Ficha en MAL
Introducción
Antes que nada, déjenme decirles que existen tres continuidades animadas totalmente independientes entre sí en el universo de Ghost in the Shell. Primero están la conocidísima película de 1995, dirigida por Mamoru Oshii, así como su controversial secuela, GitS 2: Innocence.
Luego está la serie de televisión conocida como Stand Alone Complex. Ésta está compuesta por dos temporadas de 26 episodios cada una y un largometraje que cierra la trama de esta continuidad, titulado Solid State Society. Además, hay diversos cortos cómicos enfocados en los Tachikomas, las adorables inteligencias artificiales de las cuáles hablaré más adelante.
Y por último está Arise, un reboot conformado por varias películas que se centran más en la acción que en la exploración de temas. Pero a nadie le importa Arise, así que la pueden mandar al diablo tranquilos y pretender que no existen, gracias.
Bien, mucho se ha dicho ya de la película. Todos sabemos que su influencia es tal que sirvió como inspiración para obras muy importantes en occidente, como por ejemplo, The Matrix. Hace énfasis en la psicología de la pregunta y gira en torno a la pregunta “¿A qué podemos llamarle estar vivo?”, todo eso en un ambiente de cyberpunk opresivo, con colores oscuros y seriedad al cien por ciento. Es sin duda un clásico que recomiendo ver incluso antes que Stand Alone Complex.
Pero tiene algunas desventajas. Primero, al estar limitada al tiempo de duración de una película, es muy posible que uno se quede con ganas de más, ya que con un mundo con tanto potencial, lo primero que podemos pensar es que se le podría sacar jugo de manera magistral con un poco más de tiempo. Y en segundo lugar, su ambientación sutil y seria puede hacer que a muchos se les haga pesada. Si bien la película tiene acción, la prioridad absoluta es el conflicto interno de la protagonista, y hay diálogos muy largos y densos. Nada que haga que la película deje de ser una gran experiencia, pero es comprensible que a muchos se les parezca que filme es más largo de lo que en realidad es.
Afortunadamente, tenemos una gran alternativa si esas dos cosas nos incomodan un poco. Y es que la serie logra retener todos los elementos más cautivadores de la película, como la filosofía y la teoría social, pero ampliando y explorando el mundo hasta extremos que pocas veces se han visto en este medio.
Básicamente, Stand Alone Complex es ante todo un drama policial, que se preocupa más de enfocarse en construir un mundo creíble y bien fundamentado, así como en la caracterización de todos los personajes que componen el grupo secreto que es el foco de la trama. Si bien la intriga filosófica sigue ahí, la mayor duración hace que ésta no sea expuesta de forma tan densa como en la película.
La forma en la que está estructurada también es muy particular, habiendo dos tipos de episodios: los Stand Alone, que son casos independientes que sirven para explorar una multitud de ideas y conceptos propios de los cyberpunks, y los Complex, los cuales siguen una trama central que se va desarrollando a lo largo de cada temporada, y en los que se exploran las conspiraciones que están ocultas al ojo común en ese mundo.
Esta división es genial, ya que exprimen el mundo lo más que pueden, presentan casos totalmente únicos que solo podrían darse en un universo construido con sumo cuidado y coherencia, algo que es la especialidad de SAC. Los episodios Stand Alone presentan crímenes posibles solamente en una sociedad futurista, y la manera de encararlos del servicio secreto. Podemos ver crímenes de hackeo cerebral, terrorismo, secuelas de la Tercera Guerra Mundial (sí, sucedió en este mundo), y un largo etcétera de situaciones interesantes.
Mientras que los episodios conectados directamente entre sí nos presentan problemáticas muy identificables, pero bajo el contexto de un mundo de ciencia ficción. Por ejemplo, una trama presenta una gran crisis de refugiados e inmigrantes, los cuáles deciden luchar por sus derechos al ser tratados como ciudadanos de segunda clase en su nuevo país. O enrevesadas conspiraciones farmacéuticas que pueden sentirse incómodamente reales. Realmente hay tramas intrigantes al por mayor.
Animación y sonido
El uso de los colores también me llama la atención. Estos son mucho más vívidos que los de la película, pero igualmente proyectan una atmósfera oscura. Los diseños de los personajes también son llamativos. Sé que a algunos les molesta cómo se ve la Mayor en esta serie, y lo admito, su atuendo es bastante estúpido, más parecido al de una bailarina de cabaret que una agente secreta. Pero a mí personalmente no me molesta su diseño en general, y va usando ropa más convencional a medida que pasa el tiempo.
Otro punto a destacar es la banda sonora. No es ninguna sorpresa, ya que está compuesta por Yoko Kanno, famosa por sus excelentes trabajos en Cowboy Bebop, Escaflowne, y Darker than Black, entre otros. En SAC utiliza estilos muy variados, pero algo muy distintivo es el uso de coros en ruso. De hecho, parte de los openings están cantados en ese idioma. Y son gloriosos, de lo más único que hay en este medio.
Personajes
Bien, como dije antes, la serie se permite darles foco a todos los integrantes del Sector 9, el grupo antiterrorista secreto que protagoniza la serie. Si están cansados de protagonistas lelos y sentimentales, estos deberían ser una bocanada de aire fresco. Todos son soldados experimentados con pasados complicados, extremadamente serios y pragmáticos, gente que realmente hace bien su trabajo.
Al ser una serie que se toma muy en serio, los personajes no son muy carismáticos, están muy alejados de los estereotipos que normalmente asociamos con el anime. Pero encajan a la perfección con la atmósfera de la serie, y sus historias suelen ser muy interesantes. El ambiente sombrío de la serie los puede hacer poco llamativos, pero son buenos personajes de igual manera.
En cuanto a la mayor, aquí sus capacidades son aún mayores, siendo una excelente luchadora, espía, y hacker, al igual que presenciamos más aspectos de su personalidad como su sexualidad, sus posturas ideológicas, y su traumático pasado. Los conflictos sobre su identidad y lugar en el mundo permanecen, pero gracias a la extensa duración que implica una serie de 52 episodios, podemos ver también partes más relajadas de su vida, lo cuál crea una conexión mejor con el personaje.
Acompañándola están Batou, el masculino y divertido personaje con corazón de oro. Togusa, quien sirve como la persona normal del grupo, al carecer de un cuerpo modificado, y tener una vida más común, con familia y todo. También Aramaki, el jefe que se desempeña como una gran fuente de información y contactos privilegiados, y los demás miembros que tienen menos relevancia, pero poseen por lo menos un rasgo definitorio.
Si bien el equipo vela por la seguridad y el bienestar de la sociedad, cabe recalcar que son anti-héroes, que no tienen escrúpulos a la hora de tener que ensuciarse las manos para obtener lo que ellos consideran el bien mayor. De esta manera, actúan al límite de la ley como agentes secretos, lo cual, unido a la ambientación tan particular, hace que esta serie parezca un noir hecho anime.
Por último, quiero destacar el papel que cumplen las maquinas más tiernas de la historia: los Tachikomas. Se trata de robots aracniformes con personalidades parecidas a las de una mezcla entre un cachorrito y un niño pequeño. Son maquinas que, por un lado, proveen los momentos de humor para quitar tensión de la serie, y, por otro, sus conflictos existenciales son de las temáticas más intensas de la serie. En ellos vemos con mayor resplandor las preguntas de qué significa ser humano, y que puede significar crear individualidades a partir de una entidad colectiva.
Conclusión
Esta es una serie que todo amante de la ciencia ficción debería ver. Sin ninguna duda, es todo un ejemplo de cómo construir un mundo coherente y bien estructurado, creatividad sin límites a la hora de aplicar problemas actuales a mundos futuristas, y envolver todo con una producción de primerísimo nivel.
Miren, si tienen dudas porque están muy acostumbrados al look de la película, sacúdanselas rápido y disfruten de una nueva interpretación. Una muy cautivadora y capaz de despertar la imaginación de las personas en un santiamén.
Bueno, ¿ha quedado claro que recomiendo enfáticamente este serie y la considero un logro sin igual en este medio? Porque lo hago. Los fans del cyberpunk y la ciencia ficción, y bueno, en realidad de las grandes historias en general, no pueden dejar de ver esta tremenda obra.
Una vez más, saludos cordiales a todos. El día de hoy quiero compartir mi punto de vista sobre una de las obras más importantes de la ciencia ficción en el mundo del anime. Me imagino que todos estamos muy familiarizados con la película de Ghost in the Shell, pues ésta es una obra muy influyente dentro de este medio, y suele ser una recomendación casi obligada para las personas que sean nuevas en este mundillo. Pero, si bien esta obra puede dar mucho de qué hablar, la reseña actual se enfocará en la serie de televisión que salió a la luz posteriormente; Stand Alone Complex.
Esto se debe a que, si bien la serie fue muy bien recibida, y la mayoría de los fans saben de su existencia, la serie en general capta mucha menos atención que la película. Hoy toca cambiar eso y adentrarnos en esta singular interpretación del universo de GitS.
Argumento
Esto se debe a que, si bien la serie fue muy bien recibida, y la mayoría de los fans saben de su existencia, la serie en general capta mucha menos atención que la película. Hoy toca cambiar eso y adentrarnos en esta singular interpretación del universo de GitS.
Argumento
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| La clásica escena de la infiltración desde un edificio |
Antes que nada, déjenme decirles que existen tres continuidades animadas totalmente independientes entre sí en el universo de Ghost in the Shell. Primero están la conocidísima película de 1995, dirigida por Mamoru Oshii, así como su controversial secuela, GitS 2: Innocence.
Luego está la serie de televisión conocida como Stand Alone Complex. Ésta está compuesta por dos temporadas de 26 episodios cada una y un largometraje que cierra la trama de esta continuidad, titulado Solid State Society. Además, hay diversos cortos cómicos enfocados en los Tachikomas, las adorables inteligencias artificiales de las cuáles hablaré más adelante.
Y por último está Arise, un reboot conformado por varias películas que se centran más en la acción que en la exploración de temas. Pero a nadie le importa Arise, así que la pueden mandar al diablo tranquilos y pretender que no existen, gracias.
Bien, mucho se ha dicho ya de la película. Todos sabemos que su influencia es tal que sirvió como inspiración para obras muy importantes en occidente, como por ejemplo, The Matrix. Hace énfasis en la psicología de la pregunta y gira en torno a la pregunta “¿A qué podemos llamarle estar vivo?”, todo eso en un ambiente de cyberpunk opresivo, con colores oscuros y seriedad al cien por ciento. Es sin duda un clásico que recomiendo ver incluso antes que Stand Alone Complex.
Pero tiene algunas desventajas. Primero, al estar limitada al tiempo de duración de una película, es muy posible que uno se quede con ganas de más, ya que con un mundo con tanto potencial, lo primero que podemos pensar es que se le podría sacar jugo de manera magistral con un poco más de tiempo. Y en segundo lugar, su ambientación sutil y seria puede hacer que a muchos se les haga pesada. Si bien la película tiene acción, la prioridad absoluta es el conflicto interno de la protagonista, y hay diálogos muy largos y densos. Nada que haga que la película deje de ser una gran experiencia, pero es comprensible que a muchos se les parezca que filme es más largo de lo que en realidad es.
Afortunadamente, tenemos una gran alternativa si esas dos cosas nos incomodan un poco. Y es que la serie logra retener todos los elementos más cautivadores de la película, como la filosofía y la teoría social, pero ampliando y explorando el mundo hasta extremos que pocas veces se han visto en este medio.
Básicamente, Stand Alone Complex es ante todo un drama policial, que se preocupa más de enfocarse en construir un mundo creíble y bien fundamentado, así como en la caracterización de todos los personajes que componen el grupo secreto que es el foco de la trama. Si bien la intriga filosófica sigue ahí, la mayor duración hace que ésta no sea expuesta de forma tan densa como en la película.
La forma en la que está estructurada también es muy particular, habiendo dos tipos de episodios: los Stand Alone, que son casos independientes que sirven para explorar una multitud de ideas y conceptos propios de los cyberpunks, y los Complex, los cuales siguen una trama central que se va desarrollando a lo largo de cada temporada, y en los que se exploran las conspiraciones que están ocultas al ojo común en ese mundo.
Esta división es genial, ya que exprimen el mundo lo más que pueden, presentan casos totalmente únicos que solo podrían darse en un universo construido con sumo cuidado y coherencia, algo que es la especialidad de SAC. Los episodios Stand Alone presentan crímenes posibles solamente en una sociedad futurista, y la manera de encararlos del servicio secreto. Podemos ver crímenes de hackeo cerebral, terrorismo, secuelas de la Tercera Guerra Mundial (sí, sucedió en este mundo), y un largo etcétera de situaciones interesantes.
Mientras que los episodios conectados directamente entre sí nos presentan problemáticas muy identificables, pero bajo el contexto de un mundo de ciencia ficción. Por ejemplo, una trama presenta una gran crisis de refugiados e inmigrantes, los cuáles deciden luchar por sus derechos al ser tratados como ciudadanos de segunda clase en su nuevo país. O enrevesadas conspiraciones farmacéuticas que pueden sentirse incómodamente reales. Realmente hay tramas intrigantes al por mayor.
Animación y sonido
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| Impactante animación 3D en los openings. ¡Esos ojos! |
Muy bien, primero que nada, voy a tirarle unas cuantas flores a la serie en el apartado técnico. Y es que realmente parece broma que la serie salió el 2002. La animación está tan bien cuidada que la serie podría salir hoy en día y no se vería fuera de lugar. Incluso cuando usan CGI le dan una paliza a la mayoría de las series actuales. Production IG suele hacer un muy buen trabajo técnico en sus obras, y ésta, por supuesto, no es la excepción.
El uso de los colores también me llama la atención. Estos son mucho más vívidos que los de la película, pero igualmente proyectan una atmósfera oscura. Los diseños de los personajes también son llamativos. Sé que a algunos les molesta cómo se ve la Mayor en esta serie, y lo admito, su atuendo es bastante estúpido, más parecido al de una bailarina de cabaret que una agente secreta. Pero a mí personalmente no me molesta su diseño en general, y va usando ropa más convencional a medida que pasa el tiempo.
Otro punto a destacar es la banda sonora. No es ninguna sorpresa, ya que está compuesta por Yoko Kanno, famosa por sus excelentes trabajos en Cowboy Bebop, Escaflowne, y Darker than Black, entre otros. En SAC utiliza estilos muy variados, pero algo muy distintivo es el uso de coros en ruso. De hecho, parte de los openings están cantados en ese idioma. Y son gloriosos, de lo más único que hay en este medio.
Personajes
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| Pazu, Saito, Batou, La Mayor Motoko, Borma, Togusa, Aramaki, e Ishikawa |
Bien, como dije antes, la serie se permite darles foco a todos los integrantes del Sector 9, el grupo antiterrorista secreto que protagoniza la serie. Si están cansados de protagonistas lelos y sentimentales, estos deberían ser una bocanada de aire fresco. Todos son soldados experimentados con pasados complicados, extremadamente serios y pragmáticos, gente que realmente hace bien su trabajo.
Al ser una serie que se toma muy en serio, los personajes no son muy carismáticos, están muy alejados de los estereotipos que normalmente asociamos con el anime. Pero encajan a la perfección con la atmósfera de la serie, y sus historias suelen ser muy interesantes. El ambiente sombrío de la serie los puede hacer poco llamativos, pero son buenos personajes de igual manera.
En cuanto a la mayor, aquí sus capacidades son aún mayores, siendo una excelente luchadora, espía, y hacker, al igual que presenciamos más aspectos de su personalidad como su sexualidad, sus posturas ideológicas, y su traumático pasado. Los conflictos sobre su identidad y lugar en el mundo permanecen, pero gracias a la extensa duración que implica una serie de 52 episodios, podemos ver también partes más relajadas de su vida, lo cuál crea una conexión mejor con el personaje.
Acompañándola están Batou, el masculino y divertido personaje con corazón de oro. Togusa, quien sirve como la persona normal del grupo, al carecer de un cuerpo modificado, y tener una vida más común, con familia y todo. También Aramaki, el jefe que se desempeña como una gran fuente de información y contactos privilegiados, y los demás miembros que tienen menos relevancia, pero poseen por lo menos un rasgo definitorio.
Si bien el equipo vela por la seguridad y el bienestar de la sociedad, cabe recalcar que son anti-héroes, que no tienen escrúpulos a la hora de tener que ensuciarse las manos para obtener lo que ellos consideran el bien mayor. De esta manera, actúan al límite de la ley como agentes secretos, lo cual, unido a la ambientación tan particular, hace que esta serie parezca un noir hecho anime.
Por último, quiero destacar el papel que cumplen las maquinas más tiernas de la historia: los Tachikomas. Se trata de robots aracniformes con personalidades parecidas a las de una mezcla entre un cachorrito y un niño pequeño. Son maquinas que, por un lado, proveen los momentos de humor para quitar tensión de la serie, y, por otro, sus conflictos existenciales son de las temáticas más intensas de la serie. En ellos vemos con mayor resplandor las preguntas de qué significa ser humano, y que puede significar crear individualidades a partir de una entidad colectiva.
Conclusión
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| En serio estos tanques robots son lo más tierno que hay |
Esta es una serie que todo amante de la ciencia ficción debería ver. Sin ninguna duda, es todo un ejemplo de cómo construir un mundo coherente y bien estructurado, creatividad sin límites a la hora de aplicar problemas actuales a mundos futuristas, y envolver todo con una producción de primerísimo nivel.
Miren, si tienen dudas porque están muy acostumbrados al look de la película, sacúdanselas rápido y disfruten de una nueva interpretación. Una muy cautivadora y capaz de despertar la imaginación de las personas en un santiamén.
Bueno, ¿ha quedado claro que recomiendo enfáticamente este serie y la considero un logro sin igual en este medio? Porque lo hago. Los fans del cyberpunk y la ciencia ficción, y bueno, en realidad de las grandes historias en general, no pueden dejar de ver esta tremenda obra.
XXV
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