Narra la historia de un mundo donde los robots subyugaron a la humanidad luego de convertirse en seres que piensan por sí mismos. Su líder, Braiking Boss, gobernó todo el mundo con un puño de hierro. Un día, una misteriosa chica llamada Luna fue invocada por el pueblo, para que brinde la salvación a la humanidad. Temiendo a la joven por ser una potencial amenaza, Braiking Boss envía a sus tres guerreros cyborg más poderosos contra Luna: Casshern, Dio y Leda. Casshern, el guerrero más fuerte, consigue localizar y matar a Luna, sin embargo, esto provoca un cataclismo que, eventualmente, desatará el fin del mundo.

En esta situación, Casshern, que ha desaparecido luego del asesinato de Luna, regresa sin recuerdos acerca de quién es él o de qué ha hecho. Así, embarcándose en un viaje para averiguar la verdad sobre sí mismo, Casshern descubrirá su verdadero propósito y destino.

Género: Aventura, Accion, Drama, Psicologico, Sci-fi

Estudio: Madhouse

Director: Shigeyasu Yamauchi (Dr. Slump, Yumekui Merry)

Fuente Original: Neo Human Robot Casshern (1973)

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Hay una conocida canción de Queen llamada "Who wants to live forever?" que canta sobre vivir en el presente sin preocuparnos con nuestro inevitable final. Traigo esto a colación porque Casshern Sins es justamente una serie que va sobre la muerte, se ambienta en un mundo moribundo, habitado por personajes que buscan desesperadamente la inmortalidad o, por lo menos, una salvación, un mundo donde los humanos están mayoritariamente muertos y los robots que hasta el momento habían sido inmortales ahora le temen al oxido y a la ruina que marcan su inescapable destino. Pero incluso después de todo eso, todavía hay una luz al final del túnel, Casshern Sins no solo trata sobre la muerte, trata sobre la esperanza, sobre la belleza que existe incluso dentro de este mundo muerto y los esfuerzos de aquellos que siguen viviendo incluso en cara a la adversidad, esta es una serie sobre la vida.

Y también es filoso como la mierda, porque no podía ser de otra manera.

Pero empecemos por el principio, Casshern Sins es un reboot de Neo Human Robot Casshern, una serie de 1973 que yo no vi y probablemente vos tampoco salvo que te guste lo retro, la cual es parte de la tendencia de Tatsunoko Pro de rebootear sus series viejas con algún giro temático. A veces funciona (véase: Gatchaman Crowds) y otras veces como que no (véase: Yoru no Yatterman), pero no es una mala idea por parte del estudio. La diferencia con este reboot en particular es que este fue el primero de la tendencia, de tal manera que terminó siendo animado por Madhouse en vez de Tatsunoko, lo cual no es decir que tenga la mejor animación del mundo, pero si tiene un cierto sentido del estilo y la dirección que es un poco mas carente en los reboots mas nuevos de Tatsunoko.

Énfasis en eso ultimo

La serie cuenta la historia del viaje de nuestro protagonista del mismo nombre y

las personas que se encuentra a través de sus viajes por el mundo en busca de respuestas. Particularmente Casshern es un punto interesante de la serie, no solo por ser el causante de todos los males del mundo y no poder recordar el cómo ni el porqué, sino porque también es inmortal lo cual, como podrán imaginar, lo convierte en la envidia de la ciudad. Sin embargo, el giro es que al contrario del resto de los robots, ser incapaz de morir es la fuente de su sufrimiento. En todos sus viajes se encuentra con robots y humanos por igual, pero todos encuentran su fin, mientras que él sigue viviendo, siendo incapaz de arrepentirse por esos pecados que no recuerda pero por los que aun así sigue sintiendo responsabilidad. Es un conflicto moral digno de verse, y el mensaje de la serie gira en torno a todo lo que aprende gracias a sus viajes y al hecho de que al ser inmortal es incapaz de entender a los demás. Sin embargo, no voy a actuar como que es un personaje exactamente entretenido de ver, siendo que Casshern suele tener unas decaídas emo-masoquistas de lo más exasperantes donde intenta suicidarse más de una vez, a pesar de tener bien claro que no puede morir.

Pegame y decime Marta

Pero más que del protagonista estas son las historias de aquellos que se encuentran en el camino, de esos robots que ya aceptaron su muerte, de ese humano que todavía atesora su vida por más que no lo admita, de la cantante que desea ser un símbolo de la esperanza para aquellos que la han perdido o incluso de un antiguo rival que solo busca cumplir un último deseo antes de caer. Algunas son historias auto-conclusivas, con un ritmo mas parecido al de Mushishi que al de un anime de acción, lo cual de hecho añade bastante a estos personajes que aparecen una sola vez, porque al final de la serie, incluso si no volvieron a aparecer, uno asume que ya murieron, pero en ese caso, fuimos capaces de ver los que fueron sus últimos momentos de vida, aquellos que brillaron más. 
Y hablando de brillar, ¿les conté que la serie también se ve muy bonita?

Lo repito por las dudas

El show refuerza mucho su mensaje haciendo que incluso su mundo que se encuentra en las ultimas tenga una particular belleza. Me recuerda mucho a Dark Souls, ese juego conocido por ser jodidísimo y en el que totalmente no estuve gastando horas de mi vida como idiota, porque al igual que en ese juego el mundo se acerca a su fin, pero eso te permite apreciar un cierto atractivo que antes probablemente no estaba ahí. En Casshern Sins ya casi no queda ni rastro de vida, pero eso le otorga al mundo unos paisajes que no se hubieran visto antes y los diseños del bueno de Umakoshi ayudan a que los personajes también tengan un atractivo propio y que peguen con el estilo visual de la serie.

Hablemos un toque de la acción

Lo extraño es que a pesar de estar catalogado como un anime de acción, este es el elemento mas débil de la serie. Son peleas con muy poco impacto, que muestran mas a los personajes saltando y haciendo vueltas que los mismos golpes y están editadas de manera que parece que alguien se volvió loco con los cortes en el Sony Vegas, lo cual hace a estas escenas muy incómodas de ver, y es una lástima porque muchas veces estas luchas son particularmente importantes para la trama, pero no se siente como que lo son.

También hay waifus, dato importante.

Casshern Sins no sera del gusto de todos, después de todo su ritmo lento y los constantes impulsos a lo "Crawling in my Skin" del protagonista pueden llegar a molestar a más de uno, pero para mi fue una sorpresa de lo más interesante, que si se le da su tiempo puede llegar a enamorar. Y si no, bueno, siempre queda la serie vieja... O Dark Souls... Creo que me vuelvo a jugar Dark Souls.