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Escrita por: kermit94


Ficha en MAL

Introducción

Saludos a todos, el día de hoy les traigo la reseña de una serie de la que quería hablar hace bastante tiempo. Se trata de un Anime de Idols con una chica linda intentando alcanzar su sueño de ser cantante. No, tranquilos, no me he vuelto loco, así que por favor esperen antes de cerrar esta reseña y tachar a este Anime como uno más del Tsunami de series de Idols que salen en todo momento hoy en día. Este Anime destaca mucho entre las otras obras del mismo tipo, acoplando además un montón de géneros que maneja con diferentes grados de éxito. Así que todos aborden el tren de los feels y prepárense para mi humilde reseña de Full Moon wo Sagashite (o simplemente Full Moon para los amigos). Y descuiden, no daré spoilers, ya que esta serie tiene algunos tremendos Twists que no quisiera arruinar a aquellos que aún no la vieron.

Argumento 

Mitsuki de 16 años y de 12 años
La historia se centra en Mistuki, una alegre huérfana de doce años de edad que vive con su abuela y tiene el sueño de llegar a ser una gran cantante. El motivo es que quiere ser famosa para poder reunirse con Eichi-kun, su amigo de la infancia del que está enamorada, y a quien quiere expresar su amor a través de sus canciones. Pero lastimosamente la niña tiene un tumor en la garganta que amenaza su capacidad de cantar y su propia vida. Es por esto que es visitada por dos Shinigamis que le comunican que tiene un año de vida antes de sucumbir ante el cáncer, y, a cambio de que acepte su destino de manera tranquila, la ayudan a cumplir su sueño. Para esto utilizan su magia para que pueda transformarse en una chica de 16 años que toma el nombre de “Full Moon”, con lo que puede entrar al negocio de las Idols como cantante, en una carrera contra el tiempo por lograr su sueño antes de perecer.

Bueno, aquello suena tremendamente dramático, ¿no lo creen? Guiándonos por la premisa, sería muy fácil pensar que se trata de uno de esos Animes vomitivos melodramáticos que solo buscan hacerte llorar, manipulando tus emociones al hacer sufrir a la pobre y pura protagonista mientras un montón de melodías tristes buscan apuñalarte el corazón.

Afortunadamente, no es el caso. La protagonista se toma este fatídico hecho de una manera muy madura, mostrando una gran determinación por cumplir sus sueños antes de que se le acabe el tiempo. Esto hace que durante gran parte de la serie su muerte inminente no sea el foco central de la trama. Eso no quiere decir que aquello sea olvidado, pero dista mucho de ser un nauseabunda tragedia. En realidad, los primeros arcos de la serie está muy enfocada en elementos de “Slice of Life”, mostrándonos las dificultades de aquellas que pretenden ser Idols en su camino al estrellato.

Este enfoque es hecho de una manera magnífica. La serie no tiene miedo de mostrar el lado oscuro del mundo del espectáculo y las presiones psicológicas que puede tener un chicas de esa edad. No me malentiendan, lo hace de manera superficial, no se trata de una serie al estilo de Perfect Blue ni mucho menos. Pero si tomas en cuenta que esta serie está enfocada a niñas y jóvenes entre 12 y 16 años, lo que logra mostrar es verdaderamente notable. Dentro del mundo del espectáculo hay chantajes, envidia maliciosa y ambición sin límites, y a pesar de que esta serie es muy idealizada y aborda estos temas de manera muy ligera, sigue siendo un esfuerzo digno de admirar. Digo, hoy en día los Animes de Idols son cáscaras vacías, carentes de alma que buscan ser entretenimiento descerebrado para que los otakus puedan relajarse y escuchar tonitos alegres y ver monas chinas siendo muy tiernas.

Aquí no encontrarás eso por dos razones fundamentales. La primera es que la música es tremendamente repetitiva y poco inspirada y la animación muy desprolija, cosas que son inaceptables para la fórmula utilizada por los Animes de Idols de hoy en día. Hablaré más de aquello en la sección técnica, pero les aseguro que estos puntos no son tan importantes ya que la verdadera fortaleza de este Anime radica en otros aspectos, como la segunda razón que mencionaba; Si hay algo que le sobra a este Anime es alma y corazón.

Les puedo asegurar sin temor a equivocarme que este es uno de los Animes más emotivos que existe. La manera en la que muestra los lazos de amistad que Mitsuki forma con Meroko y Takuto, los dos Shinigamis que actúan más o menos como sus padrinos mágicos, es magnífica. Ese es uno de los grandes beneficios de enfocarse en aspectos más calmados de Slice of Life durante los dos primeros tercios de la serie. El ambiente relajado permite que su amistad sea mostrada de manera convincente, creciendo gradualmente a medida que pasan tiempo juntos. De esta manera, cuando las cosas se complican y la bomba dramática cae en el último tercio, la relación entre los tres es tan fuerte que está claro que todos harían cualquier cosa por los demás.

Esto puede no parecer la gran cosa viendo como tantos Animes están llenos del poder de la amistad y esas cursilerías, pero aquí se siente muy genuino. Todos evolucionan de manera muy natural, puedes ver como van tomando cariño el uno por el otro hasta que sus actos heroicos se hacen muy creíbles. En lugar de empezar como amigos incondicionales o familiares cariñosos, los personajes van solidificando sus relaciones hasta que son capaces de demostrar los más conmovedores actos de cariño puro y amor desinteresado.

Ahora, el hecho de que las relaciones se tomen su tiempo para evolucionar implica que el Anime pueda parecer lento y demasiado largo para algunas personas. La verdad es que no los culpo, yo también pienso que el manejo de los tiempos podría haber sido mejor. No llamaría a la primera parte de la historia “episódica”, ya que hay un importante sentido de progresión y evolución, en lugar de ser historias aleatorias sin relación entre sí. Pero con una duración tan extensa, muchos episodios pueden ser tachados de relleno. Algunos de estos son geniales y pueden llegar a ser muy profundos. Después de todo, es desgarrador ver a una dulce niña cayendo en cuenta de que la muerte se acerca. Pero otros son fáciles de olvidar. Para hacer esta reseña volví a ver muchas partes de la serie, y había olvidado algunos de los momentos más insignificantes de esta.

A lo que quiero llegar es a que esta serie requiere paciencia. La podemos dividir entre una parte muy ligera, con muchos momentos cómicos graciosos, pero al mismo tiempo temáticas muy interesantes, y una parte donde todo el drama que se venía cocinando a fuego lento finalmente está listo. Y les aviso, cuando llegue ese momento, será mejor que tengan listos sus pañuelos. Serán testigos de una caracterización excelente, momentos llenos de tensión y dramatismo y mucho drama que en ningún momento llega a ser molesto.

En resumen, los temas que la serie aborda son fantásticos, la trama, si bien es algo lenta y muy “light” para muchos, es graciosa y adorable en la primera parte, y llena de giros, tragedia y una notable evolución de los personajes en la segunda. Todo eso sin pasarse de la raya con sus elementos oscuros, no olvidando que, al fin y al cabo, esta es una serie muy femenina y dulce, y no hay nada de malo con eso.

Animación y sonido 

Me van a decir que no piensan un poco en Cosmo y Wanda
Bien, como dije antes, uno de los puntos más criticables de la serie es el aspecto técnico. Por un lado debemos recordar que la serie salió hace 15 años. Esto puede servir como excusa de por qué la animación se siente tan descuidada. Luego te das cuenta de que la serie salió el mismo año que Ghost in the Shell: Stand Alone Complex, y ese argumento se va por la ventana. Bueno, no es justo comparar a ambas series por muchas razones, solo me refiero a que en serio la baja fluidez de la animación es muy notoria.

Para empezar, en muchas situaciones el diseño de los personajes es inconsistente, sus bocas y ojos se mueven de manera extraña, y ya que estos personajes tienen ojos tan tremendamente grandes, es difícil de ignorar. Pero descuiden, no es tan grave como, al parecer, lo estoy haciendo sonar. Solo es poco prolija para los estándares actuales, pero no es una abominación ni nada por el estilo. Ninguna ofensa a la vista, solo que si ya te acostumbraste demasiado a que KyoAni te mime con su tremenda animación en este tipo de series, pues será un hecho que seguramente no pasarás por alto.

Pero repito, las fortalezas de esta serie nunca tuvieron la intención de residir aquí. Es un detalle que puede pasarse por alto. A menos que nos toque ver un auto dentro de esta serie. Dios, la manera en que animaron los autos en movimiento es hilarante en algunos momentos por lo mal que les quedó. Pero son, qué, ¿cinco o seis escenas nada más? Es un detalle intrascendente.

Luego tenemos el apartado musical, con el cual también tengo algunos problemas. Primero, la protagonista es una cantante que se supone que enamora a todos con su voz de ángel y sus conmovedoras canciones. Pero seamos honestos, las canciones no son nada del otro mundo. Si, sé que el gusto musical es muy subjetivo, pero en mi opinión las canciones son muy poco inspiradas. Sus letras tienen un significado importante para la serie, sí, pero ni la voz de la seiyuu ni las melodías son realmente buenas. Y esto es un gran problema, ya que, al parecer, no quisieron gastar dinero en componer más canciones, así que vamos a escuchar a Mitsuki cantar los mismos temas una y otra vez durante toda la serie. Esto puede volverse realmente molesto con el pasar del tiempo.

Sin embargo, a pesar de ser repetidas hasta el hartazgo, también eso puede hacer que sea posible tomarles cariño a los temitas. Cuando son usadas en los episodios finales ya se siente que han estado tanto tiempo con nosotros que casi pueden llegar a gustarnos.

Antes de pasar a la siguiente sección, voy a mencionar una nimiedad más. Los atuendos de algunos personajes masculinos son una ridiculez. No sé si la mangaka tuvo un breve periodo de locura al diseñarlos, pero las vestimentas de Izumi y, especialmente, de Takuto, son algo estúpidos. Dios santo, tan solo miren a Takuto mostrando su ombligo durante toda la serie. ¿No podrías haberte comprado una prenda que no te quede tan pequeña, cretino?

Personajes 

Atrás: La representante Masami Ooshige, el doctor Wakaouji, y el shinigami Izumi
Adelante: Meroko, Mitsuki y Takuto
Antes ya les tiré muchas flores a los personajes y sus acciones, pero no está de más hacerlo una vez más. Los personajes son geniales, todos tienen un trasfondo muy interesante, actúan coherentemente (aunque muchas veces sus emociones puedan nublar sus juicios), y son muy memorables.

Algo destacable es la determinación de la protagonista. Mitsuki realmente se esfuerza por su sueño, pone en riesgo su salud y es muy constante y seria con alcanzarlo. Claro, tiene a un par de seres mágicos que la guían y la ayudan en todo momento, pero esto no hace de su devoción y sacrificio algo no creíble. Ella realmente tiene talento, y la transformación para volverse Full Moon solo permite que pueda mostrarlo al mundo, en lugar de ser un Power-Up. Es una bola de esperanza y buen humor, pero capaz de algunos berrinches y caprichos, lo que la hace un personaje muy gentil y a la vez gracioso. También es muy tierno ver esa esperanza infantil que ella posee, la forma en la que es capaz de ver el lado bueno de las personas y no suele guardar rencores. Una típica protagonista idealista de Shoujo, que debe enfrentarse con la crueldad del mundo real, mientras intenta permanecer sonriente y esperanzada.

Sus dos padrinos mágicos shinigamis son Takuto y Meroko. El buen Takuto es un joven que toma la apariencia de un gatito de peluche, lo cual es algo que contrasta con su personalidad. Se trata de un muchacho que tiene serias tendencias Tsunderes, pero que en realidad es un chico al que realmente le importan las personas que quiere. Puede ser muy brusco y sarcástico, pero eso es normal cuando tiene que lidiar constantemente con las locuras de Meroko y Mitsuki. También posee un misterioso pasado que incluso el mismo desconoce, lo cual genera una gran cantidad de drama. Pero afortunadamente eso no impide que esté siempre disponible para echar una mano a sus amigas cuando lo necesite, e incluso empiece a desarrollar sentimientos por la protagonista, quien, para su infortunio, solo tiene ojos para Eichi-kun.

La otra, quien toma la forma de un conejito de peluche, es Meroko. La dulce Meroko. Uno de los personajes femeninos más admirables y fantásticos con los que me he topado hasta ahora. Si bien empieza como una chica muy celosa de Takuto y totalmente indiferente a la situación de Mitsuki, con el tiempo va tomándole cariño y convirtiéndose en un pilar fundamental para sus amigos en sus momentos de mayor necesidad. Siempre es divertido ver a un personaje ceder ante el encanto y carisma de los demás, pero con ella está todo hecho de tal modo que se siente muy especial. Todo un ejemplo de amor incondicional y desinteresado de verdad, sin duda. Pero desafortunadamente, es fácil percibirla como una especie de rival amoroso para la protagonista en un principio, por lo que es común que las fangirls se la tomen con ella, ya que shippean a Mitsuki con Takuto de gran manera. Malditos shippers. Y bueno, es muy difícil dar una idea de la dimensión que alcanza la genialidad de este personaje sin dar spoilers, pero les aseguro que su comportamiento es fabuloso, además de ser de lejos el personaje más gracioso, dinámico y ocurrente de la serie a mi parecer.

El elenco secundario también está muy bien desarrollado y tiene mucha profundidad. Desde la distante abuela de Mitsuki, una dama de hielo que esconde una traumática experiencia, hasta la energética representante de Full Moon, o el gentil doctor que sirve como figura paterna para Mitsuki. Todos son genuinamente interesantes y la serie se enfoca en ellos lo suficiente como para que sus historias y trasfondos sean explorados y se incorporen de genial manera a la serie.

También hay algunos antagonistas, como Madoka. Una chica amargada e inescrupulosa, que es un genial ejemplo de lo cruel que puede ser el mundo del espectáculo, de lo peligrosa que puede ser la envidia, y de que a veces no importa cuánto uno se esfuerce, hay factores que no podemos controlar. En lugar de ser una simple abusiva unidimensional que confronte a Madoka con mucha malicia como es típico de los Shoujos convencionales, esta es una chica caracterizada por su frustración e impotencia, la cual es mostrada de una gran manera. Lo siento Madoka Kaname, esta es mi Madoka favorita en el mundo del Anime.

Otro villano es Izumi, quien es simplemente un vil cretino. Se trata de un Shinigami malicioso que se deleita causándoles problemas a los protagonistas, y realiza su trabajo de Shinigami de manera implacable. La serie hace un gran trabajo haciéndolo un villano muy odioso, con su voz burlona y su apariencia molesta. Es un gran villano en el sentido de que hace que lo quieras ver derrotado, pero no muy memorable aparte de eso.

Ese es básicamente el elenco de la serie. Un grupo de personajes coloridos y con sueños y ambiciones que los lleva a actuar de la manera en que lo hacen. Muy coherentes y consistentes, sin duda el punto más destacable que tiene la obra.

Conclusión 

Mi Madoka favorita
Full Moon wo Sagashite es una serie que, aún después de todos estos años, vale la pena ver. Tiene grandiosas ideas que siguen resonando igual de bien con la audiencia, personajes muy carismáticos y simpáticos, y nos presenta con una montaña rusa de emociones que es muy difícil de encontrar en Anime de Idols común. Llamarlo un Anime de Idols puede ser un poco insultante, pero técnicamente es uno, lo que hace de Full Moon la mejor serie de Idols que he visto.

Sinceramente, si tu corazón no es de piedra y estás dispuesto a disculpar los defectos técnicos, lo más probable es que disfrutes de la serie. Es demasiado conmovedora y excelente para todo público a pesar de estar obviamente dirigida a chicas jóvenes. Porque se los aseguro, ¡Macho que se respeta ve y disfruta Full Moon!

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