Escrita por: Unknown


Introducción

¿Recuerdan la temporada de verano del 2016? Por supuesto que sí. Quien podría olvidarse de títulos como RLaif, 91D y Naranja... De acuerdo, casi todos los animes de ese momento fueron cruelmente masacrados y devorados por el monstruo llamado LL Sunshine, el cual actuó como una especie de aplanadora comercial dejando fuera de competencia a todo lo demás. Pero hubo algunas piezas que lograron salvarse de tan fatal destino y consiguieron éxito en ventas y cierta aclamación crítica. Una de ellas fue Mob Psycho 100, la segunda adaptación de un manga de ONE después de OPM, esta vez producida por Bones en lugar de MadHouse, cosa que originalmente me desconcertó pero que tiene mucho sentido cuando te ponés a analizar el historial del estudio porque verán, la gente de MadHouse sabe hacer anime pero son horribles al momento de tomar decisiones.

Nuestro protagonista es Mob, un adolescente fracasado. Horrible en lo académico, perdedor en el amor, para nada atlético, y sin habilidades sociales, pero que posee poderes psíquicos increíbles, los cuales se limita a usar debido a su naturaleza peligrosa. Sólo los revela para pelear contra espíritus malvados o contra psíquicos desquiciados, ya saben cosas típicas del día a día.

Como sabrán (o no) no soy fanático del trabajo de ONE, esto solamente habiendo visto OPM, ya que los personajes y la comedia serán simpáticos pero sin trama real ni personajes fuertemente motivados mi interés tiende a durar poco, y OPM corría con la ventaja de estar producido por mi estudio favorito y dirigido por Natsume Shingo, un hombre que está escalando posiciones entre los mejores directores de años recientes. Y no es que Bones sea un mal estudio o que Yuzuru Tachikawa un mal director, a pesar de que no me emociona su trabajo particularmente, pero son un retroceso, si algo, en materia de producción y staff. Solo para desviarme un momento, es interesante ver como Shingo antes trabajaba para Bones y Tachikawa para MadHouse pero ambos estudios decidieron intercambiar directores con la esperanza de que el trato fuese provechoso para todos, y así resultó ya que ambos lograron darle un giro a sus carreras mientras dejaban ganancias para los dos estudios. Pero cuando se trata de adaptaciones de ONE Tachikawa, a pesar de ser menos talentoso, terminó mejor parado dado que, contra todas mis expectativas, Mob Psycho no sólo es mejor que OPM sino que es además una buena serie.


Animación y Música

Para empezar, es una de las series mejor logradas en términos audiovisuales de todo el año. El movimiento tiende a ser fluido a pesar del exceso en líneas de velocidad, y sobre todo en las escenas de acción, más adrenalínicas y que requieren de mayor movimiento, se notan tanto el esfuerzo de los animadores como un genuino interés por parte del director de darle cierta epicidad y emoción. Las coreografías están bien armadas, el movimiento tiene peso y resulta catártico, y el espacio se toma en cuenta como un elemento, cosas que no siempre suceden y que están relacionadas con una dirección competente. 

Pero Mob Psycho destaca particularmente por su diseño y estética más que por su movimiento y dirección por más buenos que sean. Una de las razones por las cuales el movimiento es de hecho tan bueno, es porque los diseños de personajes son simples y fáciles de trasladar de escena a escena, cosa rara considerando que es una adaptación de manga. A pesar de su simpleza, los personajes tienen mucha personalidad visual y son fácilmente diferenciables entre sí debido a un uso de color muy inteligente, variedad de detalles y múltiples tipos de cuerpos. Y hablando de colores, por Dios que Mob Psycho hace buen uso del color es como si el staff se percatase de que de hecho están trabajando en animación. La serie tiene una paleta bastante estándar la mayor parte del tiempo, pero a medida que la escena o el episodio se ponen más y más emocionantes o confusos, los colores van apareciendo y mezclándose entre sí, cosa que sirve a un propósito estético pero también narrativo ya que ilustra el caos del universo dentro del anime así como la inestabilidad mental del protagonista. Al color lo acompañan una combinación de efectos y metáforas visuales muy bien usados que hacen de las escenas más memorables, ayudan a darle más fuerza a los momentos de comedia y a las escenas de acción, o a presentar mejor los escenarios. 


Esta combinación de movimiento fluido, buenos diseños de personajes, e inteligente uso del color y efectos, dan una variedad visual a la serie sumamente refrescante, pero que solo funciona con una correcta composición, y este es un aspecto del apartado directivo que está muy logrado. La forma en la que está visualmente estructurada la serie es muy coherente, y sirve para organizar lo que se ve en pantalla para que no se sienta excesivamente cargado. Sumado a una puesta en escena en general buena, y a una relativa consistencia en la animación a lo largo de la serie, Yuzuru y su equipo nos dan una de las piezas visualmente más hermosas de todo el año.

La música la compuso Kenji Kawai, y sinceramente la banda sonora no podría ser más Kenji Kawai. Alguien le dijo “Che, necesitamos una banda sonora para un anime de televisión” pero nadie le aclaró que se trataba de una comedia de acción protagonizada por estudiantes de secundaria, así que simplemente repitió la música de GitS pero ligeramente arreglada. No es mala música per se, y sin lugar a dudas me gusta de forma independiente, pero no creo que haya sido la mejor decisión para este tipo de serie. Por suerte, Yuzuru supo manejarla dentro de todo de forma competente y la banda sonora terminó funcionando, a veces mejor a veces peor, pero bueno.


Historia y Personajes

La historia de Mob Psycho es simple, obviamente. Durante los primeros cuatro episodios lo que tenemos es una presentación de la vida diaria de Mob, de su trabajo, su familia, escuela, etcétera. Sinceramente el primer tercio de la serie no está manejado de la mejor forma posible, y las secuencias que conectan las distintas escenas de acción son tolerables en el mejor de los casos y a veces hasta tediosas. El formato episódico tampoco ayuda al ritmo ni el hecho de que en este punto los villanos no sean tan interesantes. Pero el inicio cumple un propósito fundamental a pesar de su ritmo de tortuga, presentarnos a los personajes, el mundo, los temas, y en general armar el marco en el que se van a desarrollar los eventos. No fue hasta el episodio cinco que el anime realmente me atrapó porque es en ese punto donde se empiezan a explorar los temas con mayor profundidad y empezamos a hilar arcos de desarrollo de personajes con una trama. Una trama sumamente sencilla, pero buena a pesar de ello. Además es a partir de ese episodio donde el ritmo encuentra un cauce adecuado y fluye de forma orgánica, sin sentirse ni muy apresurado ni somnoliento. Combinado eso con escenas de acción genuinamente buenas y una comedia graciosa, dentro de lo esperable, lo cierto es que los otros dos tercios del anime son muy disfrutables. De acuerdo, de acuerdo, no es nada más que diversión descerebrada pura y honesta combinada con una impecable presentación, y en vista de eso las conveniencias, agujeros y demás tumores narrativos se multiplican, pero no me molestan tanto dado el carácter de la serie y el hecho de que sirven a un propósito más grande, el que la serie sea divertida.

“Todo lo que acabas de decir se puede aplicar a OPM, o a BnHA, o a Re0, y esos animes no te gustaron.” La diferencia radica en que distinto a OPM, Mob Psycho tiene personajes con motivaciones, objetivos y una trama, por más simples que sean todos, y a diferencia de BnHA y Re0, el anime no se toma excesivamente en serio y logra poner el ojo principalmente en la diversión más que en la angustia. Mob Psycho es de hecho, la serie que BnHA aspiraba a ser: la historia de crecimiento del marginado social, el maestro carismático, el rival que quiere llevarse el mundo por delante, la organización de super villanos. Pero como dije, Mob Psycho es mucho más consciente de lo que es y no pretende tomarse en serio a extremos ridículos o que insultan la inteligencia del espectador.


Sería injusto decir que la serie es sólo diversión en base a acción bombástica y comedia ridícula. El tema principal sobre auto superación y el valor personal, muchas veces antes visto en el anime, está manejado de forma interesante y el foco más que puesto en el protagonista está puesto en quienes lo rodean. 

Al igual que la historia, los personajes son simples. Representan unas pocas ideas o sirven a la comedia o trama de la serie. Así y todo la dinámica que tienen está muy lograda y se mimetizan bien tanto con el tema principal de la serie como con la trama en general. Mob es quien representa el tema más importante de la serie. Un chico con poderes psíquicos al que le va mal en casi todos los aspectos de su vida. Es ingenuo, no muy inteligente, malo en los deportes y sin ninguna aptitud social. Pero Mob se rehúsa a usar sus poderes para hacer de su vida más fácil porque está más interesado en mejorar como persona por su propio esfuerzo y dedicación. Es además amable, generoso, valiente y está dispuesto a proteger a quienes ama. La verdad es que Mob no tiene mucho para construir un arco de desarrollo, es más bien el modelo al que aspiran los demás personajes. Teru por ejemplo es lo contrario a Mob, un chico con poderes psíquicos egoísta y engreído que los utiliza para su propio beneficio y hacer más fácil su vida. Si bien el potencial para un arco de desarrollo en este caso está, y los episodios dedicados al crecimiento de Teru son lo mejor que tiene el anime, su crecimiento se sintió apresurado y el cambio radical en su personalidad forzado. Algo similar pasa con Ritsu, el hermano menor de Mob. Es perfecto en casi todos los aspectos de su vida pero envidia los poderes de su hermano y dado lo que podría hacer con ellos, los desea para sí. No quiero spoilear el arco de Ritsu pues empuja casi toda la trama en la segunda mitad, pero sí la resolución de su arco me pareció apresurada como la de Teru. Dicho esto entre Mob, Teru y Ritsu, se logró crear una química muy divertida que establece un trío de personajes ideal para una serie de acción y comedia de esta naturaleza, esto tomando en cuenta que de momento no hay mucho material en términos de crecimiento de personaje para trabajar. Por último tenemos a Reigen, el estafador maestro de Mob que se hace pasar por psíquico para explotar al chico. Si bien Reigen es el más carismático del cast y quien más aporta al apartado cómico, es también quien establece los temas de la serie pues le enseña a Mob valores que luego él pasa a personajes como Teru o Ritsu. La idea de que los poderes no lo hacen superior a los demás, que no debería usarlos contra otras personas, que son una herramienta que sirve para hacer el bien en el mundo. Por supuesto que las intenciones de Reigen están en duda, pero así y todo se convierte en la espina dorsal de la temática y desarrollo de los personajes. 


Conclusión

Mob Psycho fue una sorpresa. Esperándome una mediocridad de lindos colores me encontré una muy divertida serie de anime excelentemente presentada, con historia y personajes simples pero que funcionan dada una muy buena ejecución. No es innovadora u original, y tiene sus problemas. Inicio lento, agujeros y conveniencias, arcos de desarrollo apresurados, junto a un bajo índice de complejidad en su trama y temas. Sin embargo cumple excelentemente lo que pretende, ser una muy entretenida pieza llena de pura y sana diversión.

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