Shigatsu wa Kimi no Uso
INTRODUCCIÓN
Nada bueno sale de A-1 Pictures, pero no voy a mentir, tenía expectativas positivas con Shigatsu wa Kimi no Uso. Sin embargo lo que me terminé encontrando fue un anime armado con un palo de madera que me empezó a pegar en la cabeza con el objetivo de sacarme lágrimas, lo que terminó siendo más irritante que dramático.
Shigatsu está basado en un manga homónimo muy popular y que recibió excelente aclamación crítica. Fue producido por el mencionado estudio A-1Pictures, y se transmitió entre el otoño del 2014 y el invierno del 2015. La serie trata sobre Arima Kousei, un estudiante de secundaria que es un prodigio del piano, y una joven promesa de la música clásica. Pero tras la muerte de su madre, Kousei entró en un estado de depresión que le impide escuchar las notas del piano. Un día conoce a una excelente violinista llamada Miyazono Kaori, quien le va a devolver la alegría de vivir y lo va a traer de nuevo al mundo de la música. Obviamente que Shigatsu está lleno de drama intercalado con momentos de relajo. Tiene la misma estructura que siguen todos los melodramas adolescentes en el anime, así que dependiendo de tus gustos personales y de tu nivel de tolerancia a la estupidez constante, vas a amar u odiar la serie.
PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL
Pero si hay algo por lo que puedo destacar este anime es por el impacto y la belleza de su diseño y animación. Particularmente, los fondos y los efectos visuales me resultaron muy agradables y además muy conmovedores. Desde mi perspectiva, la sensación y la atmósfera que la serie creaba estaba muy lograda y con sutileza, la combinación de las luces y de los escenarios podrían haber contado la historia por sí mismos, aunque el concepto de “sutileza” voló por encima de la cabeza del escritor mientras pensaba las poco realistas reacciones de los personajes a situaciones demasiado dramáticas para resultar creíbles. Siempre digo que la presentación es fundamental ya que estamos hablando de un medio audiovisual, pero no pasa tanto por el hecho de que todo esté perfectamente animado sino por el crearle al espectador la sensación que se quiera transmitir, simplemente combinando imagen y sonido.
Yendo puntualmente a lo referido al movimiento y la animación, es en general muy buena y fluida, sobre todo en los ocasionales conciertos de música clásica. Me gusta mucho la atención que hay puesta en los detalles, ya sea las gotas de sudor, las lágrimas, o la iluminación de los ojos con el objetivo de transmitir alegría o tristeza. No me gusta el estilo que adopta la serie en los momentos de comedia, expulsa bruscamente al espectador y corta horriblemente con la escena dramática. Los diseños de personajes tienen un estilo bien moe, que no me agrada, pero reconozco que funcionan y tienen mucho detalle.
Siendo esta una historia sobre música, este elemento es fundamental para la trama no sólo por su valor en la calidad de presentación sino también por su importancia como expresión de la personalidad y los sentimientos de los personajes. Descartando las obvias obras maestras musicales que la serie usa de artistas como Beethoven, Chopin y Rachmaninoff, la banda sonora original es muy buena y salvo por algunos temas que estaban fuera de lugar, puedo decir que la disfruté mucho. Y acá entra el problema que muchos directores tienen de no saber cómo usar la música. En el caso de Shigatsu es obvia la falta de consistencia en la dirección a la hora de superponer la música con lo que pasa en pantalla, por eso creo que la banda sonora es más disfrutable fuera de la serie que dentro de ella.
HISTORIA Y PERSONAJES
Si alguna vez te preguntaste qué significaba la A-1 de A-1 Pictures, yo te lo respondo: Anime 1 de 10, porque esa es la calidad de sus guiones. Pero este es un caso más grave que las monstruosidades de Xebec, Arms o Gonzo, por el hecho de que los animes de A-1 Pictures siempre tienen muchísimo potencial y varias puntas muy buenas para agarrar y construir historias decentes, pero que inevitablemente siempre son descartadas o ignoradas por sólo Dios sabe qué razón, y Shigatsu no escapó a semejante destino.
Uno de los principales problemas de esta serie es su constante intento por hacer llorar al espectador. No tengo ningún problema con el drama y de hecho muchas de mis series favoritas están llenas de depresión, angustia y tristeza. Pero en lugar de dejar que los personajes reaccionen de forma natural, y siguiendo alguna especie de personalidad, a los problemas y traumas que los acosan, Shigatsu decide que es mucho mejor que todos lloren ante cualquier dificultad o ante la más mínima situación que pudiese hacerle acordar a un evento triste de su pasado. ¿Tenés un recital mañana? Mejor llorá en lugar de ensayar. ¿Querés pedirle a tu amigo que sea tu compañero en un concierto? Llorá, eso no queda para nada ridículo o incómodo. ¿Ves un gato por la calle? ¡Ups! Te agarró un ataque cardíaco. Si todos los personajes únicamente reaccionan llorando ante el drama externo que la serie trae entonces el drama se vuelve forzado y manipulador, y ese es el problema: me cuesta sensibilizarme con personajes cuyos problemas no me parecen creíbles, y cuya única reacción a lo que pasa a su alrededor es llorar.
Comedia mal ubicada es otro de los problemas de la serie. Ya es bastante difícil para mí poder sumergirme en la escena triste en cuestión y de repente un salto de tono que viene de la nada, sin ninguna transición y que hace una parodia del propio drama de la serie. Se siente como una horrible puñalada. Entiendo la necesidad de incluir relajos graciosos dentro de una serie que constantemente bombardea con tristeza, pero Shigatsu simplemente descuartiza la atmósfera y mata completamente el sentimiento de drama.
El ritmo está por todos lados. En general es patético. La combinación de drama exagerado constante, comedia mal usada, y episodios y personajes que no aportan absolutamente nada, hace que el conjunto de la serie se vuelva tedioso y aburrido. El anime tiene rellenos que son vergonzosos, particularmente el arco de la loli. Es verdaderamente patético el nivel de incompetencia en el guionado de ciertos episodios. Digo, yo tengo malos guiones pero por lo menos no me pagan por escribirlos.
Pero no todo son malas noticias, no, y como dije antes Shigatsu desplegaba un potencial muy bueno. En mi opinión había dos rutas muy interesantes que el anime podría haber tomado. Una es la relación entre Kousei y su madre, algo que me parece estuvo presentado de forma muy buena y coherente, pero que se dejó de lado avanzada la serie. La otra era la relación entre Kousei con Takeshi y Emi, que podría haber servido para explorar la psicología de cada uno de los personajes a través de impresionantes batallas de música clásica. Pero en su lugar, la serie decidió tomar la ruta fácil de los triángulos amorosos pedorros sin ningún tipo de desarrollo y del melodrama forzado y horriblemente llevado adelante.
Yo no encontré mucha profundidad temática en esta serie. Supongo que la idea principal que se buscaba transmitir era la de la auto-superación y la de no arruinar la vida por algo que nos traumó en el pasado, o la de no rendirse frente a las dificultades, pero eso sería darle mucho crédito al escritor. No importa que tan buena sea la premisa, presentación o idea, si están mal ejecutadas entonces todo el trabajo es un desperdicio. Hay un límite sobre que tan mal podés llevar adelante una historia sin que se vuelva aburrida o pierdas el mensaje, y Shigatsu lo sobrepasa descaradamente.
Sorprendentemente, Arima Kousei es un personaje que me gustó, y salvo cuando reaccionaba de forma exageraba al más mínimo detalle que pudiese recordarle a su madre muerta (y es algo que ocurre más seguido de lo que debería), me parece que fue manejado con mucha competencia dentro de la historia. A su personalidad le faltó profundidad, y creo también que su desarrollo fue llevado adelante solamente por conveniencias de la trama que por un verdadero cambio en su actitud o por sus propias acciones, pero dentro del mar de mediocridad que es este anime, Kousei destaca por lo menos por ser un personaje decente, y me pareció muy interesante tanto su trauma como los conflictos que debía enfrentar.
Por otro lado, Miyazono Kaori es un personaje que aborrezco con todo mi ser. No es un personaje, es simplemente un elemento que se usa para mover forzosamente la trama hacia adelante. Su personalidad es horrible, no sólo porque es desagradable pero también porque es incoherente con todas sus facetas. Es estúpida, molesta, poco realista, carece de carisma, reacciona de forma sobredimensionada con todo lo que pasa, no tiene incidencia real en la historia y carece completamente de desarrollo.
Kaori es un personaje que está horriblemente definido y espantosamente usado en una historia de por si blanda y predecible, es el principal problema de la serie, y la razón de por qué la misma no funcionó como debería.
El resto de los personajes son olvidables y no tiene sentido hablar de ellos porque ninguno tiene una personalidad o un tratamiento particular que los destaque por encima de los demás. Ninguno tiene ni desarrollo, ni personalidad, y salvo por la mamá de Kousei, Takeshi y Emi, todos los demás son descartables y el anime podría haber funcionado exactamente igual sin ninguno de ellos. La serie nunca se preocupa por estudiar a los personajes secundarios, y los deja simplemente como observadores de fondo pasivos cuyos dramas son aplastados por los de los personajes principales. ¡Ah! Y por supuesto todos ellos lloran ante el más mínimo escenario triste.
CONCLUSIÓN
Shigatsu wa Kimi no Uso es una serie mala. Es el peor tipo de serie mala. Es el tipo de serie que teniendo todo para ser buena termina fracasando horriblemente, tanto por una mala caracterización de sus personajes como por un mal manejo del drama, la comedia, y las líneas argumentales. La presentación podrá ser muy buena y el potencial podrá haber estado ahí, pero si uno no hace algo con eso, entonces el anime pierde el sentido. Supongo que si te gustan los melodramas adolescentes llenos de momentos híper-dramáticos mal escritos, esto te va a parecer una obra maestra, de otra forma te recomiendo que te mantengas bien lejos.
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