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Escrita por: Unknown

ANOHANA- LA TRISTE HISTORIA DE UN DRAMA FORZADO


Alguna vez tuve la esperanza de hallar una serie que, más allá del gusto basado en la idiosincrasia y la visión critica , pudiese brillar y ser igualmente distinguido en los dos tipos de audiencia del medio. Alguna vez tuve el utópico sueño de que existiese un anime que todos pudiésemos disfrutar por igual e idealizar como bueno. AnoHana fue en verdad la apuesta que siempre tuve para cumplir dicho sueño, siempre había sido un anime que me llamaba la atención y que estaba entre mis primeros lugares de prioridad; no obstante, siempre hubo sucesos que me detuvieron antes de empezarla hasta que hace un par de semanas -por fin- me tomé la tarea y el tiempo de ver la serie. Con todas las criticas constructivas y elogios, he de decir que la serie fue algo muy diferente de lo que imagine.

Lo esencial para crear un buen drama es el escoger de manera deliberada los componentes que se van a arreglar con el fin de generar una determinada emoción en el espectador. Para ello es de vital importancia un guion bien estructurado que se sepa acomodar a las necesidades de la historia y que sepa llevar un buen compendio de las acciones, los personajes, los lugares y el tiempo para estas. Algo de lo cual Anohana carece y no sabe llevar acabo.

AnoHana es un anime con una apuesta en verdad muy ambiciosa para lo que en realidad oculta. Esencialmente, hablamos de una serie que intenta construir un drama conmovedor con ejes muy fuertes como; las pérdidas, el amor, la adolescencia y el re-descubrimiento de uno mismo. Temas bastante maduros que, si no se tratan con delicadeza, pueden destruir por completo la idea planteada.

Y como es de imaginar por el título de esta reseña, esa idea queda en simples e insignificantes palabras.

Ano Hi Mita Hana no Namae o Bokutachi wa Mada Shiranai
Géneros: Drama, Slice of Life, Sobrenatural
Capítulos: 11
Año: 2011
Estudio: A-1 Pictures

Sinopsis: Después de un trágico accidente durante su infancia, Jinta y su grupo de amigos se separan y comienzan a vivir sus vidas por, valga la redundancia, separado. Ahora en la escuela secundaria, el grupo es juntado una vez más por una fuerza desconocida. Anohana , abreviatura de Ano Hi Mita Hana no Namae wo Bokutachi wa Mada Shiranai ( "Todavía no se conoce el nombre de la flor que vimos ese día") , es un drama y Slice of Life que sigue las vidas de estos estudiantes y la amistad que una vez tuvieron, a la par que redescubren la culpa, la ira, la amistad, la felicidad, y mucho más .

¿Podrán Jinta Yadomi, Tetsudou Hisakawa, Naruko Anjou, Matsuyuki Atsumu, y Chiriko Tsurumi encontrar la fuerza para reparar sus lazos rotos?

Opinión:

Introducción: Ano Hi Mita Hana no Namae o Bokutachi wa Mada Shiranai o AnoHana, es una serie original producida por el estudio A-1 Pictures, como un proyecto conjunto con Aniplex, y Fuji TV anteriormente presentado en 2010. La historia se ambienta en la ciudad de Chichibu y está dirigida por Nagai Tatsuyuki, famoso por su participación en obras como Chobits y Toradora!, cuyo equipo de producción también participo en la serie. 


Contenido adicional de la edicion Premium de AnoHana.
Historia: AnoHana se plantea desde un principio como un drama juvenil que intenta ponderar como ejes principales los problemas, emociones y situaciones que se dan durante la adolescencia. La serie inicia de una manera muy particular, planteándose como una comedia alegre que se combina con irregulares y anticlimáticos momentos melancólicos y tristes. La presentación de los personajes no deja muchas cosas claras y se nos cuenta el trasfondo de la historia en una estructura muy ambigua. En síntesis, somos introducidos en el drama de manera un tanto apresurada e inconsistente, especialmente por la calma con la cual el protagonista acepta la presencia de su amiga muerta junto a él y sin pensárselo mucho o tener claras las cosas, acepta el intento de cumplir su deseo para permitirle descansar finalmente en paz. Para ello Jinta, nuestro protagonista, emprende, tras una cadena de acontecimientos, la misión de reunir nuevamente a todo su grupo de amigos, separado tras el trágico hecho, con el objetivo de cumplir el deseo de Menma. Descubrimos a partir de esto, que él se ha recluido en casa como resultado subsecuente del traumático hecho y que ahora vive una vida como hikikomori, gastando su tiempo en jugar videojuegos y dormir todo el día. Aun así, este reúne el coraje suficiente y se dispone a salir de casa para cumplir con lo anteriormente mencionado.

De este modo, a medida que avanzan los capítulos observamos la retrospectiva de todos los miembros del grupo y cómo fue que la trágica muerte de Menma, los afectó hasta su vida contemporánea; no obstante, es a partir de aquí que se denotan puntos de inflexión sumamente graves dentro del marco narrativo de la serie. Para empezar, la serie nos retrata a Menma como un personaje perfecto y excepcional en todos los aspectos, una chica carente de defectos que todos aman y que causa crisis existenciales en las dos féminas restantes del grupo porque ellas no pueden alcanzarla y le guardan cierta envidia, algo sumamente ridículo e irreal que arruina sustancialmente la inmersión. Como segundo punto de inflexión sumamente fuerte dentro de la narrativa, tenemos al suceso que desencadena la historia y los cambios en los protagonistas. Por más que el grupo haya guardado una relación como amigos sumamente íntimos y siempre hayan estado juntos compartiendo unos con otros, es una exageración sin precedentes el hecho de que un acontecimiento de hace diez años pueda seguir afectándoles tanto en el ámbito psicológico, emocional y social.

La historia respira una atmósfera de melancolía y melodrama tan esperpéntico que solo puede ser comparable a una amalgama de congoja corrosiva incomprensible. El ritmo de la historia también se empieza a tornar cuestionable y tanto la presentación de los personajes como sus problemas y la resolución de estos, se siente muy apresurada e incluso forzada en muchos de ellos. Regresando al suceso detonante, podemos notar también, graves falencias en cuanto a la construcción del trauma y su contextualización como tragedia que pueda producir catarsis en el espectador. La serie se esfuerza demasiado en resaltar el hecho cuando ni siquiera se toma la molestia de mostrarlo sin tener que parafrasear tonterías o valerse de una dirección ambigua, además que, el motivo detonante hasta la situación de tensión, es sumamente estúpido y exagerado. Por ultimo tenemos el desarrollo de la trama en los capítulos finales de la serie y el final de la misma. La serie se enfoca tanto en el deseo de Menma, que el resto de personajes empiezan a perder peso dentro de la narrativa y se vuelven olvidables poco a poco. Además, la serie pierde innecesariamente, una cantidad bastante alta de tiempo en un problema ridículo; el hecho de que nadie más pueda ver a la chica fantasma y tilden a Jinta como un mentiroso. Cosa que pudo haber sido resuelto fácilmente de haberse escrito apropiadamente su capacidad de interactuar físicamente con el mundo de los vivos. Pasando al clímax y subsecuente final, la serie opta por dar una resolución unidimensional, forzada y decepcionante a los conflictos del grupo, arreglándolo todo por medio de una terapia de grupo entre los pseudo-amigos para luego frustrar todavía más al espectador con un final que se presenta de manera bombástica, esperpéntica y aparatosamente melodramática para una situación que realmente no amerita tal cosa, que sobre exagera y victimiza a su elenco a niveles incalculables con el solo motivo de forzar la catarsis e intentar provocar tristeza en el espectador con tribulaciones baratas y congoja falsa y desorbitada que se estructura en base a un hecho que tiene más de 10 años de antigüedad que es exagerado de manera considerable (Menma como ya lo había dicho antes, es un personaje visto como virtuoso, absolutamente perfecto e idolatrado por el grupo a niveles religiosos sin ningún argumento medianamente creíble. Además, la depresión que todos los personajes muestran es irreal). 4/10

Escena final de Anohana, la oda a la exageración victimizadora en su máxima expresión
Arte/Animación: AnoHana es sumamente genérica en su apartado y estética visual. Y es que salvo por ciertos detalles en los fondos y ciertas secuencias de animación muy puntuales (la escena de los fuegos artificiales y el movimiento rotoscopico de Menma en el capítulo 10, para ser más precisos), la serie tiene un sakuga bastante regular además de diseños poco creativos y que evocan demasiado al simplismo. Además, la serie presenta ciertas inconsistencias a lo largo de los capítulos. Si bien no es precisamente muy apropiado el criticar estos detalles considerando la situación de la nación nipona durante la época, no deja de demostrarse una vez más el poco interés por parte de A-1 Pictures en realizar un arte más atrayente, consistente, agradable y único para atraer al público. Además que si bien la dirección es en general bien lograda y llevada a cabo por Nagai Tatsuyuki, tiene falencias en la puesta en escena de las situaciones dramáticas. 6/10


Animación de AnoHana en su máximo esplendor.
Sonido: El apartado sonoro, al igual que la animación, no es un punto muy fuerte para la presentación estética de AnoHana, pues en general tiene un OST blando con temas de melodrama y tristeza muy genéricos tanto en ritmos (uso excesivo de piano y guitarra) como en presentación. Con esto no digo que la banda sonora sea mala sino que más bien no destaca, no es memorable y salvo por ciertas canciones como Kimi ga Kureta mono, I Left You o la combinación de Opening y Ending, tiene una calidad bastante pobre tanto en creatividad como en ejecución; aun así, los temas anteriormente resaltados si presentan un verdadero nivel de calidad estética y rítmica, pues tienen letras elaboradas, consiguen transmitir bien los sentimientos que priman en la narrativa de la serie y combinan bien ritmos de violín, guitarra acústica, uso controlado de piano y percusión suave con la lírica. 6/10


El Ending de AnoHana, un merito imposible de menospreciar en la serie.

Personajes: Tal y como se mencionó en el apartado de la historia, los personajes en general presentan una estructura decente y un trasfondo escaso pero sólido; sin embargo, sigue estando presente el claro hecho de que el desarrollo y presentación en estos se ve sumamente forzado. Además, el grupo en general no lleva muy bien a cabo la idea de ser amigos de la infancia, teniendo intervenciones bastante irregulares en la narrativa y luego siendo totalmente relegados y opacados sustancialmente por Menma, un personaje que llega a ser muy molesto con el avance de la historia y que pese a ser presentado como un personaje virtuoso y sin ningún defecto, peca de actuar de manera anticlimática y no desarrollarse en el más mínimo aspecto. Regresando al resto del cast, también es resaltable el hecho de que en reiteradas ocasiones se suprima los rasgos de la personalidad de cada uno por medio de conveniencias argumentativas solo para intentar mostrar una relación más fuerte y estrecha entre el grupo así como para solucionar los problemas de estos. Por último en cuanto al análisis individual de cada uno, estos ni siquiera llegan a cumplir su rol correctamente y son bastante inestables en el guion. Por ejemplo Jinta es propuesto como una figura devastada por el pasado e incapaz de relacionarse correctamente con el resto por su reclusión, aun así, este supera dicho trauma con una facilidad inconsistente e irreal, a tal punto que dicho conflicto parece una banal excusa para hacerlo ver deprimido. Anaru tiene esencialmente el mismo problema, pues a pesar de tener una supuesta actitud fría y presumida, no muestra prácticamente ningún signo de esto y es un personaje muy distinto al que se intenta caracterizar salvo por su visión como una chica muy influenciable. Poppo es incluso peor que ambos y es de lejos el personaje peor construido de toda la serie junto a Menma, pues si bien se supone que es un personaje cuestionable, estas tampoco son mostradas o constituidas como parte importante del personaje, además, su depresión es de lejos la más injustificada de todas, ya que es en gran medida ajeno al suceso y no parece importarle mucho sino hasta el final. En el caso de Yukiatsu solo reforzamos la teoría anteriormente planteada, se supone que es muy inteligente y analítico pero queda en ridículo y actúa de manera totalmente opuesta a lo largo de la serie. Tsuruko es el único personaje que cumple idealmente su función como una chica seria y estudiosa aunque igualmente peca de salirse de su personalidad con la confesión de envidia hacia Menma. Un grupo de pseudo-amigos mal caracterizados y cuya importancia es esencialmente irrelevante e inútil para la narrativa por el camino que esta toma. 4/10


Los pseudo amigos de AnoHana, de izquierda a derecha: Jinta, Menma, Anaru, Poppo, Yukiatsu y Tsuruko
Conclusión: AnoHana es una serie que hace una buena presentación inicial y desperdicia totalmente su concepto e ideas a medida que comienza su desarrollo, cayendo en acciones innecesarias o cuestionables y ganando progresivamente problemas en caracterización y estructura argumental en sí. Es una serie que te hará llorar (probablemente de la risa) y te producirá una congoja extrema, pero no por ser un buen drama, sino por lo terriblemente mal llevado que es su guion y por el exceso de melodrama ridículo y mal construido que intenta colocar en la mente del espectador ideas mal estructuradas sobre los temas serios que intenta tratar y que se esfuerza demasiado en intentar causar catarsis.

5/10

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