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Escrita por: kofmaster



Este será el primer articulo de nuestro especial de Go Nagai, pero para evitar problemas queríamos dejar en claro lo que opinamos de la adaptación de Netflix, el cual, el manga es algo que nos ha gustado, nos ha parecido que Crybaby fue un producto bastante irregular y que falla a la hora de ser un homenaje)

ALERTA DE SPOILERS

ARTICULO HECHO JUNTO A SAGAIL.
Letra Negra: Kofmaster
Letra Morada: Sagail

(Si bien, cada uno se encargó de ciertas cosas, la opinión de ambos sobre la obra es la misma)


Introducción:


Devilman es un manga creado por Go Nagai, un hombre caracterizado por innovar y revolucionar el manga en su época, usando de herramienta la polémica y lo prohibido en sus ideas, compensando así la calidad irregular de algunos de sus guiones, creando desde un destape sexual en Japón por cosas como Cutey Honey o Harenchi Gakuen, hasta lo más turbio y siniestro en Devilman o Violence Jack. Considerando lo dicho en cuanto a guión, de por sí no es un mangaka que haga cosas muy profundas, al contrario, usualmente mucho de su material es regido por la regla de lo coollo cual justamente popularizó a los super robots. Junto a ello se dio forma a un cierto estilo que da la sensación al lector o al televidente de estar, en varios casos, frente a un adolescente o niño hiperactivo escribiendo guiones, cosa que es parte del encanto de su material.




Kazuki Takahashi es un mangaka altamente influenciado por los mangas de Go Nagai.

Para hacer una idea, algunas de sus obras pueden pensarla con el formato que tuvo Yugioh en sus primeros volúmenes del manga, cuando todavía no se usaban cartas de duelo de monstruos, cuando era incluso más frecuente la presencia de villanos exagerados, escuelas de las que uno se pregunta quien las ha aprobado... y mucho, pero mucho contenido que entra en lo filoso. A eso se le añaden el sello personal del mangaka que es el humor rojo, además del contenido subido de tono. Si bien otros autores como Leiji Matsumoto incluían algo de esto en sus obras (véase Galaxy Express o Captain Harlock) no llegarían al extremo que Go Nagai alcanzaría. Reafirmando el rol que tomaría en cuanto al “destape” en sus propias obras.


Arte de Leiji Matsumoto y Osamu Tezuka

Otra cosa a recalcar, es que en sus obras, muchas veces utiliza el famoso Star System, el sistema creado por Osamu Tezuka en el que consideraba a sus personajes actores que podía implementar en otras obras interpretando un personaje totalmente diferente, pero con la misma apariencia. Así que, incluso si muchas de sus obras tienen continuidad, podremos ver varias veces como vuelve a utilizar ciertos actores para un rol totalmente diferente en otras.
En todo caso, Go Nagai es un mangaka muy influenciado por los años que vivió de la Guerra Fría y la cultura de masas de la segunda mitad del siglo XX, en la que se encontraba el temor de un conflicto a gran escala entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética, sumado a las distintas visiones de los golpes de Estado y dictaduras ocurridas en países americanos, las guerras surgidas en el este asiático y medio oriente que alimentaron esa visión apocalíptica del futuro cercano. por lo que en base a esto Devilman fue un producto de su tiempo. 



Iniciando como un manga oscuro de superhéroes, pero tomando un rumbo más dramático en la segunda mitad, dando un mensaje a modo de crítica sobre la hipocresía y el odio relacionado a la guerra ya mencionada que Japón todavía seguía viviendo. Donde se presenta la visión del enemigo externo y del “enemigo interno” dentro de la estabilidad de una sociedad.

En este manga el protagonista es Akira Fudo, un joven estudiante que tras una situación de vida o muerte y gracias a las maquinaciones de su mejor amigo Ryo, consigue los poderes para acabar con los demonios que despertaron tras siglos de hibernación, volviéndose un Devilman, un ser fusionado con un demonio, con el cuerpo de un demonio, pero un corazón humano. Protegiendo así a la humanidad de la amenaza oscura que se avecinaba. Y ambos se embarcan en una misión para salvar a la humanidad, pero ni Akira ni Ryo esperarían lo que estaría por venir y el giro tan siniestro que terminarían por enfrentar.


Puntos positivos:

En “Devilman Crybaby” se presentan algunos elementos que el autor original quería poner en su obra, pero que en su momento no se lo permitieron, y es algo de agradecer en arcos como el de Sirene. A su vez intenta desarrollar personajes que en el manga original eran meramente de fondo, sin demasiado trasfondo que servir para algún propósito en concreto, ahí tenemos casos como Miki y Miko (aunque Miko es literalmente un personaje diferente), volviéndolos personajes más activos dentro de la obra, haciendo que interactúen más con Akira y den (un poco) más de solidez al grupo, logrando que el espectador se encariñe más fácilmente con ellos. A su vez, le dieron un enfoque bastante consistente a Akira, dejándolo como un personaje bastante trabajado. Hubo otros que fueron añadidos en esta versión con el fin de que la trama avance y trataron de darle una meta en común a la mayor parte del elenco. Logrando cierta armonía en sus interacciones, aunque, de todos modos, no lograron suficiente desarrollo y cierre de todos los temas presentados (cuando no los sobreexplicaron, cosa que, por dar un ejemplo, se habría evitado si en lugar de presentar ciertas escenas del final a modo de flashback, podrían haberlas mostrado como parte de un prólogo, como fue en el caso de las OVAs de décadas atrás) cosa que crybaby que quería abarcar con todos los personajes secundarios. Igualmente sigue sobresaliendo más la relación amistad-rivalidad de los protagonistas y el conflicto entre humanos y demonios como trasfondo.

Otra cosa a favor es como logra ampliar segmentos del arco final, lo cual en el manga se reducen a solo unas pocas páginas donde no se ve bien lo que está pasando y uno solo es guiado por la narrativa de los cuadros de texto, que habla del combate con una forma de contar los eventos muy de comic occidental. En Crybaby por otro lado son escenas bastante bien animadas y llamativas.

Sin olvidar que es una adaptación que intentó captar a un público de esta década y no quedarse con los viejos fans de Go Nagai, añadiendo y quitando cosas para que sea del gusto de las generaciones actuales. Así le dieron una sociedad y tecnología más contemporáneas y un entorno más urbano a la obra, dando una impresión de que se ambienta en la actualidad. Un ejemplo claro de esto es el cambiar los Banchos por raperos.


Puntos personales:
OST y Arte:

En cuanto a banda sonora tiene temas bastante épicos como otros bastante malos, para empezar, no me ha gustado nada el Opening de la serie con esa tonada que parece salida de una discoteca, la cual siento que se vuelve pesada, repetitiva y aburrida, sin embargo, uno de mis temas favoritos se llama D.V.M.N., una canción llena de energía y sentimiento, que a su vez usa secuencias de coro que le vienen perfecto al ambiente de la obra. Donde más destaca la banda sonora es ahí, cuando las melodías tienden a ser más orquestales (Como “Beautiful Silene” o “Nighthawk” en menor medida) y no tanto rap o música techno, incluso hubiera preferido heavy metal, el cual calza perfecto con la obra. En todo caso, incluso si no soy muy entusiasta del rap, lo usaron de una forma bastante interesante como segundo narrador en algunos puntos de la adaptación, contando las cosas que van ocurriendo.
En arte debo recalcar que no me llevo bien con el estilo de Yuasa en esta entrega y no creo que eso llegue a cambiar en algún momento, el manejo de la paleta de colores estuvo bien, pero en el apartado del diseño de personajes odié algunos cambios que hicieron. Desde ver a Akira como un integrante de la banda Kiss sin pintura blanca, hasta el aspecto de Ryo como un rediseño de Jean Otus del manga ACCA 13. Eventualmente siento que a lo largo de los capítulos empieza a mejorar y tener un arte que, si bien se mantiene igual, mejora considerablemente su calidad en los pequeños detalles. Sin embargo, hay momentos en que en que no podía tomarme ciertos elementos en serio, desde planos muy simplistas hasta elementos como el “Devil Dash”, que si bien en la mayor parte de la adaptación es tremendamente fluida, artísticamente lo sentía ridículo y fuera de lugar. Más si comparamos con el estilo de las OVAs de antaño y como sus diseños y arte siguen mostrando mayor fidelidad al manga.
Así se veían en las OVAS de 1987

El diseño de personajes como Miki debo decir que me pareció bueno pese a todo. También tengo que mencionar que me gusta mucho el estilo de dibujo que proyecta Go Nagai en sus mangas, desde lo más estilizado hasta lo más caricaturesco, mostrando personajes con rasgos faciales exagerados y actitudes cómicas. Es muy similar a lo que ocurre con las obras de Leiji Matsumoto y las de Osamu Tezuka, y es algo que en Crybaby decidieron no utilizar en pos de mantener una consistencia general, cosa que lo amas o lo odias.


En una historia de Go Nagai muchos estilos de personajes se mezclan entre si, desde lo mas serio a lo mas caricaturezco,
algo que Crybaby no tiene.

Puntos negativos:

Si bien es una adaptación que intenta captar al público nuevo, me hubiera gustado algo más conservador a lo que es la esencia de Go Nagai, lo que si bien, en cierta medida se mantiene, hay momentos donde te lo ponen en duda, no solo por la falta de diseños más caricaturescos típicos del autor, sino que también por la falta de su característica comedia y algunos elementos añadidos a la trama.
El manga original era una historia que va directo al grano e intenta dejar un mensaje anti-guerra en una época donde la guerra fría no daba señal de terminar (de forma pacífica), tratando de mostrar lo peor del ser humano y como la paranoia, prejuicios y odio pueden revelar que con la falta de empatía, no importa que el que se oponga sea un héroe con buenas intenciones, seguiríamos condenados. Todos terminan contribuyendo a que esto ocurra, incluso Akira se rinde ante las maldades de la humanidad y empieza a asesinarlos e ignorarlos en el manga. Mostrando que todos tenemos un demonio y la guerra no es sobre buenos contra malos. Fue una historia salida de las propias pesadillas del mangaka y que, si bien la aligeró con su clásico humor (varias veces involuntario), lo dejó todo lo suficientemente bien explicado para que cualquier lector pudiera entender que no era solo una mera historia de sangre y desnudos, sino que intentaba mostrar el peor lado de nosotros como especie de una forma polémica y clara sobre el peor escenario en la que una guerra inútil causada por sentimientos e intereses personales podría terminar.

Devilman Crybaby intenta usar mucho simbolismo y llena la trama con varias sub-historias que no logra cerrar bien o mantenerlas relevantes. Las que hacen que el mensaje quede algo diluido y no todos puedan captarlo. Es cierto que muchos arcos buscan reforzar el desarrollo de ciertos personajes, pero a su vez lo hace ver como algo que no es. Desde momentos de dirección errática (el primer encuentro entre Ryo y Akira en Devilman Crybaby dista mucho de lo que es el manga y por extensión en las OVAs, sobra decir que por situación y contexto las OVAs son las que mayor justicia quitando elementos de comedia involuntaria hace al manga, y dentro de Crybaby y volviendo al punto puedo mencionar las varias alusiones a un deporte de relevos cada vez que querían representar la carga emocional de algunas escenas), junto a esto pasando por mensajes de algunos personajes que parecen discursos moralistas (mención especial a como la serie busca presentar a personajes como Miki como el “epítome” de la bondad y piedad aun si no era en su material original ni la mitad de todo eso, o como los raperos fuera de “camuflar exposiciones”, no llegaban a importar al espectador lo como para que la dirección de la serie apelara de forma emocional  a como terminan). Y entre otros momentos de la dirección, el cómo esta busca a toda costa cubrir todos los temas posibles con el elenco secundario, pero a consta de tener escenas que rayaban cuando no caían directo en lo ridículo como la infame escena de “ruidos de burro” o cierta parodia a una escena de Scary Movie 1 entre otras escenas que deberían haberse presentado con mayor seriedad). La “guinda del pastel” en cuanto a dirección terminaría siendo el cómo la adaptación de una obra de los años 70’s terminaría haciendo distintas alusiones (rayando el tema de derechos de autor) a obras que irónicamente influenció en el pasado. Sea o no como estrategias de llegar a la audiencia que se hizo fan de dichas obras (Berserk, End of Evangelion, Garo, Shin Megami Tensei, Parasyte, etc.). 

Para hacer una analogía que explique mi punto, imaginen un helado de vainilla muy dulce, al verlo y probarlo sabes que es sabor vainilla. Ahora agréguenle esencias de diferentes sabores y otros aditivos, luego lo terminamos mezclando con otros helados y galletas, al probarlo sigue sabiendo bien, pero el sabor puro a vainilla queda disfrazado con los demás al punto de que quizá ni sepas que originalmente era helado de vainilla.

Y es que he leído todo tipo de interpretaciones de la versión Crybaby, la más curiosa de todas es una que decía que toda la serie era una analogía a la homosexualidad y salir del closet, cuando realmente no era lo que la historia intentaba contar. Menciono esta interpretación en particular porque algo que llama la atención es que las obras de Go Nagai son cosas que provocarían la ira de cualquier Social Justice Warrior debido a su contenido altamente polémico en sus obras, pero en cambio tienen a apoyar la versión “Crybaby” por haber añadido elementos un poco más amigables hacia esa postura.


Los social justice warriors no estarían muy contentos al leer sus mangas... si ya de por si se están quejando en Cutie Honey Universe...

Con las sub-historias tiendo a referirme a cosas como el arco de Miki siendo fotografiada y algunas que tienen relación con Ryo, pero ya trataré sobre este personaje. Ahora hablemos de simbolismo, no me malentiendan, me gustan las cosas con simbolismo, entre mis series favoritas se encuentran cosas hechas por Ikuhara como puede ser Utena, sin embargo, el simbolismo es un arma de doble filo, algo que hay que saber usarlo y que puede arruinar la visión de una trama si no se lo aplica correctamente o en el menor de los casos sentirse que era totalmente innecesario. En Devilman Crybaby tenemos muchos casos, algunos bien usados y otros bastante mal, el más importante es todo lo relacionado a las carreras de relevos, un añadido que no está del todo mal ya que se usa como recurso que espera unir a los personajes importantes en una meta en común y tiene cierta fuerza con lo de correr, seguir adelante, pasar la batuta y compartir una meta, sin embargo, la forma en que fue usada hacia que a ratos se sienta intrusivo, lo que termina por explotar en un loop a ratos manipulador durante la segunda mitad de la historia y las escenas finales con imágenes constantes de los personajes corriendo de niños, mezclado con otro donde Akira se encuentra sentado en una mesa, resultando en algo bastante molesto que terminaba distrayendo del combate definitivo que estaba ocurriendo. 


El 50% del capitulo final fue este loop...

También hay otros casos donde esta simplemente fuera de lugar, como una escena donde ponen de fondo gemidos de burro, el cual he leído mucha gente dándole una explicación innecesariamente profunda a esa escena tan incómoda y difícil de tomar en serio, como por ejemplo, representar el lado salvaje de sí misma y como se va degenerando, sin mencionar que al no convertirla en un demonio con forma de burro perdieron la oportunidad de hacer que la escena conservase algo de sentido y quedase como algo más relevante en el argumento, al no hacerlo, simplemente queda como una escena innecesaria. Y no me hagan hablar del Devil Dash, todavía no se en qué estaban pensando con ello.


Sin comentarios...

A su vez, muchos elementos bastante bien explicados en el manga y las OVAs no lo son tanto en Devilman Crybaby, un ejemplo es la introducción en ambos, es cierto que el manga se pasa con la exposición, pero logra explicarle al lector tan bien todo lo que ocurre y va a ocurrir que no necesita formularle más interrogantes ya que todo tiene un propósito, incluso las OVAs sortean a su modo eso mostrando en unas escenas iniciales el conflicto de trasfondo, y sin muchos diálogos entregando señales de anticipación a lo que está por ocurrir. Cuando el primer capítulo de Crybaby deja a su posible espectador con muchas interrogantes, las cuales posiblemente sientan que ni lleguen a ser totalmente respondidas luego de terminar la serie. Algunos ejemplos de interrogantes serían las razones de que existan esas fiestas nocturnas conocidas como Sabbaths, o porqué dentro de estas las personas se terminan transformando en demonios, cuando la misma serie muestra como incluso sin estas los demonios podían aparecer y poseer a los humanos (mención especial a un ataque en el aeropuerto o la presencia de Silene, un personaje cuya participación y desarrollo en toda la serie se resume en solo cinco palabras: “posiblemente los demonios saben amar”, incluso la razón de porqué Akira se termina transformando también o la razón detrás de las drogas y alucinógenos que se ven en esa fiesta. Mientras en Devilman Crybaby parecen elementos metidos de forma brusca como factor de shock, en el manga te dicen de forma más clara lo que está ocurriendo.

Otro punto que cambiaron totalmente fue a los personajes de Ryo y Satán, personalmente para mal. Cuando en el manga Ryo era un amigo confiable y podías creerte que Akira confíe en él, porque a pesar de ser arrogante era una buena persona que se mostraba a inicios de la historia genuinamente asustado por la amenaza de los demonios y con deseos de salvar a los humanos al fin y al cabo, siendo Satán (casi) un personaje independiente de Ryo. En el manga y las OVAs podías ver una amistad más sincera y como mutuamente servían como un equipo, Akira poniendo el musculo, mientras Ryo la cabeza (y las armas en un inicio). De hecho Akira tendía a ser el agresivo de los dos debido a la influencia que ejerce Amon en su cuerpo.


Ryo "Best Bro" Asuka, también conocido como Ryo "I don't give a fuck" Asuka"

Satán quería acabar con los humanos en el manga por el odio que sintió al haber visto como los “hijos del hombre” usurpaban a sus ojos el lugar que le correspondía a los demonios, los cuales hibernaron debido a que el ser supremo quería eliminarlos al no ser un producto deseado de la creación, pero él luego de su tiempo observando a los demonios empezó a ver que seguían siendo seres con derecho a vivir, por lo que se opuso a la destrucción de estos, a causa de ello fue castigado y sellado quedando en hibernación, siglos después al despertar y descubrir a los humanos se dejó someter a un lavado cerebral para crear a un alter-ego llamado Ryo, quien tenía cuerpo y corazón humano, el cual sin saberlo buscaría la forma de que los humanos se maten entre sí, como Satán no podía interferir necesitaba buscar una forma de acabarlos indirectamente, por esto Ryo y Satán son presentados como personalidades completamente independientes en el manga (y las OVAs) viviendo en el mismo cuerpo y luchando ferozmente por mantener su lugar, siendo Ryo por su paranoia y emociones oscuras finalmente derrotado y tomando Satán el control en su lugar. Pero al final este ser se da cuenta de que fue un hipócrita, ya que le hizo a los humanos lo mismo que su padre, el ser supremo, le hizo a él, sin embargo, ya era demasiado tarde y lo perdió todo a causa de su propio odio, incluso lo que más anhelaba en el mundo. Pero no fue por amor como en Crybaby, sino porque ambos bandos estaban demasiado furiosos para considerar una salida pacífica y terminó destruyendolo todo. Una tragedia que se pudo haber evitado.

Satán se vió reflejado en la furia de Akira, se vió a si mismo y sus pecados, y se lamenta por lo que le hizo a la humanidad, arrepintiendose de todo.



Ryo "no me arrepiento de nada mientras Akira siga vivo" Asuka

En cambio en “Devilman Crybaby” te presentan a Ryo como alguien prepotente, manipulador e incapaz de empatizar y entender a los humanos, ya que aquí no es una personalidad independiente, sino simplemente Satán con amnesia, esto deja a Akira muy mal parado al verse demasiado ingenuo al confiar tan ciegamente en una persona que se nota desde un inicio que no planea nada bueno, incluso luego de tener varios enfrentamientos, siendo el más notorio donde Ryo intenta matar a Miki, cosa que no ocurre en el manga, donde el personaje se sigue mostrando como un buen amigo mientras no se encuentra siendo atacado por su creciente paranoia frente a la invasión demoniaca y la influencia de su otra personalidad. Esto hace que el personaje tenga un enfoque totalmente distinto, cosa que no es mala, pero de la forma que fue hecha en Crybaby solo te deja una sensación de ingenuidad rayando lo absurdo de Akira y una total indiferencia a los demás de parte de Ryo. Lo peor de ello es que en el anime resulta asquerosamente obvio que Ryo no está bien, cuando en el manga (y las OVAs) intenta ser un rompecabezas que vas armando lentamente hasta caer en lo que está pasando.


Jinmen es uno de los enemigos mas carismáticos del manga y lo redujeron a un enemigo sin personalidad propia.

En todo caso, otro problema que tengo es que, si bien desarrollaron bien ciertos personajes, los demonios y “devilmen” más representativos ni siquiera tienen la suficiente presencia, como el caso de Jinmen, el cual fue bastante simplificado, o Zenon, el cual con suerte aparece en una o dos escenas.
No voy a negar que Crybaby hizo cosas buenas, pero siento que las cosas malas de la adaptación la terminan por opacar, la audiencia está expuesta a quedarse con la idea de que es gore sin sentido y gratuito, junto a mucho sexo... cuando en el manga todo tiene una razón de ser, incluso el Sabbath dentro del club nocturno tiene una explicación clara.

En conclusión:
¿Recomiendo Devilman Crybaby o mejor leo el manga?
Go Nagai tiene un humor rojo y negro muy pronunciado que hace que o lo odies o te encante, es muy caricaturesco y ridículo (y no lo digo en mal plan, ya que es de las cosas que me gustan del mangaka), pero a su vez cuando quiere generar impacto no le tiembla el pulso para meterse en polémica, en lo prohibido o en nukear a muchos personajes.
Es difícil recomendar una versión porque depende de los gustos y qué tanta afinidad se tenga con leer mangas viejos, ya que incluso si considero mejor al manga (y las OVAs pese a ser una adaptación incompleta), posiblemente los lectores que lo agarren ahora no se acostumbren al estilo de dibujo, el humor satírico, picante y a veces muy negro del mangaka y su forma general de escribir, tanto en parodias como en obras más serias. Si les gusta la comedia de caricaturas clásicas con exageraciones y gags, pero salpicado de humor negro y erotismo, no tendrán problema en embarcarse en las obras de Go Nagai (Cutie Honey, Mazinkaiser, etc.). El manga de Devilman en todo caso, a diferencia de Crybaby, no tiene tanto sexo en su contenido, más que nada son desnudos, sin pasar a mayores.

 (O podríamos pasar directamente a recomendar a sus “herederos” como Berserk, Parasyte, la franquicia Garo o el primer videojuego de la saga Shin Megami Tensei, que toman a su modo las ideas presentadas en la obra de Go Nagai)

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