Escrita por: kermit94




Introducción


Saludos cordiales a todos. El día de hoy les traigo la reseña de una serie que tiene una particularidad muy interesante: estar basada en una novela ligera escrita por la misma autora que creó una de mis obras de romance favoritas: Toradora (link a mi reseña). Me refiero por supuesto a Golden Time, del año 2013. ¿Logró gustarme tanto como mi anterior experiencia con la escritora? Averigüemoslo.


Argumento 

El prota usando el viejo truco de pretender ser homosexual para ahuyentar pretendientes indeseadas

Banri Tada llega a Tokio después de ser admitido en una universidad para estudiar leyes. A pesar de parecer un tipo de lo más común, Banri en realidad perdió parte de su memoria en un accidente, por lo que no recuerda su vida escolar. Aún así, Banri quiere la oportunidad de empezar de nuevo desde cero, conociendo nuevos amigos e intereses románticos potenciales. Con un nuevo círculo de lo más peculiar, a Banri le espera lo que puede ser el tiempo de su vida.

Bien, partimos con el pie izquierdo, ya que las historias que involucran amnesia corren el riesgo de ser muy molestas desde un principio. Puede ser muy molesto que al protagonista se le tenga que explicar todo sobre el mundo a su alrededor, o que haya algún secreto especial que sea guardado por toda la serie pero termine siendo una decepción. Afortunadamente ese problema es evadido en esta serie (por lo menos en un principio). El prota está determinado de no dejarse llevar por el pasado y afrontar una nueva vida independiente de su “yo” anterior. Esto la hace una serie muy agradable durante gran la mayor parte de su duración, pues nos enfocamos en los problemas y dificultades del día de hoy, de sus relaciones actuales y de cómo reacciona ante sus nuevos compañeros y los sentimientos hacia las chicas que conoce.

Lastimosamente este no dura para siempre, y en cuanto tiene que verse cara a cara con su pasado la serie se tuerce de manera exasperante. Lo que hacía de la serie interesante era justamente que mostraba los conflictos comunes de la vida universitaria de los estudiantes y cómo los resolvían. Pero luego llega una montaña de dramatismo muy forzado y la serie deja de ser algo que pueda disfrutarse.

Muchos factores contribuyen a que la manera en la que la amnesia fue tratada al final sea un bodrio; En primer lugar está la forzadísima idea de que la amnesia ocasiona la aparición de dos Banris, el actual, que es un tipo interesante y dinámico, y el del pasado, el cual es un bebé llorón y detestable. Lo extraño es que esta personalidad se manifiesta como un fantasma observando al Banri actual y amargándose porque está viviendo la vida sin mirar a su pasado. ¿Es así como funciona la amnesia? ¿Ese yo antiguo se vuelve un espíritu independiente que busca perjudicar a su otro yo? Es totalmente ridículo, y una decisión tan absurda y carente de lógica que sólo me puedo imaginar que la escritora se fumó unas cosas muy extrañas al salir con ese sinsentido.

Segundo, a pesar de que en este universo al parecer la amnesia también causa personalidad múltiple, y, más aún, que una de estas sea casi una proyección astral, los médicos y la familia del pobre prota no toman ninguna medida para solucionar el problema. Empiezan a surgir las dudas de cómo demonios sus padres le permitieron ir a vivir a otra ciudad cuando no tiene recuerdo alguno de su pasado. Y como los médicos no le dan importancia a sus espasmos y momentos en los que su cuerpo fluctúa entre contener la consciencia de su yo antiguo y su yo nuevo.

Tercero, hasta ese momento la serie era muy sólida porque mostraba de manera moderadamente realista y muy entretenida la vida diaria de un grupo de amigos en la universidad. Puede no parecer la gran cosa, pero era extremadamente refrescante ver que los personajes salgan de fiesta, vayan a discos, beban unos tragos, se preparen para encuentros sexuales, vivan solos y trabajen al mismo tiempo que estar estudiando algo complicado. Todo se sentía muy natural, en general se comportaban exactamente como uno esperaría de jóvenes adultos en esa etapa de sus vidas (ya saben, sin el pudor excesivo o el “princesismo” típico de los romances escolares). Entonces meterle un melodrama que rompa toda la naturalidad tiró por la ventana todo lo positivo que venía construyendo la serie hasta el momento. Y eso es algo muy frustrante, decepciona ver que algo que comenzó tan bien se descarrile de esa manera.

Pero bueno, dejando lo relacionado a la amnesia que ocupa la trama en los últimos episodios de la serie, el resto es una comedia romántica muy recomendable. A diferencia de la mayoría de los ejemplares de su género, los protagonistas entran en una relación muy temprano en la serie, y el resto de la duración se enfoca en las altas y bajas de ésta. La química que tienen ambos es una maravilla, y de hecho me parece lo mejor logrado de la serie. Aunque ella es una chica muy excéntrica y mimada, ambos tienen una relación cariñosa, llena de momentos graciosos y crecimiento personal. Y de hecho eso es una de las cosas que más valoro en un romance. Ver como su cercanía los afecta y de qué manera.

También hay más de un triángulo amoroso para mantener la tensión vigente, ya que el elenco de secundarios también es muy dinámico y recibe enfoque, en lugar se limitarse a ser simplemente “el amigo del prota” o “la rival de la prota”. Todos se enfrentan a líos amorosos y sentimentales mientras crecen y viven una experiencia universitaria interesante y estimulante.

Así que en resumen, mientras la serie se mantiene apegada a su idea original de mostrar el día a día de unos carismáticos personajes en la flor de su juventud, está bastante bien. Para los que busquen un buen anime de romance, ésta puede ser la indicada. Pero el momento en el que la amnesia y sus consecuencias son tocadas, el anime pierde todo su valor y te deja muy decepcionado.


Animación y sonido 

Admitámoslo, la chica tiene estilo

No hay mucho que decir en el apartado visual. Los diseños de personajes son genéricos, los típicos de las series de JC Staff. pero son agradables a la vista. La animación no es lo más pulido del mundo pero no está mal tampoco. Al menos los automóviles en movimiento no parecen sacados de una PlayStation 1 como en Sakurasou no Pet na Kanojo.

El apartado musical no es destacable, no hay ninguna canción dentro de la serie que haya captado mi atención. Los openings y endings están todos cantados por Yui Horie, la cual en mi opinión tiene linda voz, así que están ok para el tipo de serie que es.


Personajes 

2D-kun, Banri, Kouko, Chinami, y Yana

Como dije antes, el yo actual del protagonista es un tipo divertido y amistoso, que si bien no derrocha personalidad o carisma, tiene ciertas actitudes que lo hacen, en mi opinión, destacable. Es bastante proactivo en cuanto a buscar una relación se refiere. Se salta rápidamente los malentendidos e inseguridades y se lanza a por la chica que le gusta sin dudarlo. Es un buen amigo, un novio dedicado y es gracioso sin ser un payaso. ¡Bien por el prota!

Lastimosamente su otro yo es capaz de poner al espectador furioso con su personalidad molesta. Es un ser débil y llorón, muy envidioso y desconsiderado. Y, como dije antes, se presenta como un fantasma (sí, sé que no tiene sentido) que no para de complicar las cosas y llevar a la serie por un rumbo melodramático y molesto. El hecho de que sea un personaje independiente es claramente un error que daña bastante la calidad de la obra.

La heroína principal es Kouko Kaga. Su personalidad puede ser muy polémica, pues es muy mimada, vanidosa y obsesivamente controladora y celosa. Pero también es muy cariñosa y amistosa cuando intenta serlo. También es notable su dinámica con el protagonista. Es notado por todos que hacen una gran pareja, y se apoyan mutuamente en sus respectivos momentos difíciles. Esto no quiere decir que no tengan momentos difíciles, pero, fuera de toda la porquería esa de la amnesia, sus problemas emocionales son realistas, interesantes y entretenidos. De hecho, su dinámica como pareja tiene muchas cosas que aprecié en Toradora en su momento: el amor no es idealizado, nada de estar destinados mágicamente a un ser ideal a primera vista. El lazo entre ambos crece gracias a acciones significativas y a la química que comparten, lo cual es, en mi opinión, la forma más sana de interpretar el amor en la ficción.

Entre los personajes secundarios encontramos a Rinda (o Linda, ya saben como funciona el japonés), una chica que en un principio actúa como la típica senpai que es muy sabia y madura, pero cuando sus vínculos con el pasado del protagonista sean revelados, descubriremos una faceta inesperada de su personalidad. Bien, siendo un personaje del pasado del personaje, uno esperaría que sea una desgracia. Afortunadamente, no se limita a ser aquello y tiene sus motivaciones y líos personales aparte. Sin mencionar que es el centro de más de un triángulo amoroso en el transcurso de la serie, lo cual aporta una dosis considerable de drama que, nuevamente, es llevado de buena manera siempre y cuando la maldita amnesia sea dejada de lado.

También está Yana, el amigo de Banri que creció al lado de Kouko. Ella decidió autoproclamarse su futura esposa, y él, odiando sus tendencias posesivas, lo quiere evitar a toda costa y no tener nada que ver con ella. Con él ya vemos como, más que un triángulo amoroso, esta serie presenta algo más parecido a un decágono, ya que el tipo que parte siendo el objeto de las afecciones de Kouko termina teniendo sentimientos por Rinda por un lado, quien tiene un misterioso pasado con Banri, y con Chinami, una chica muy alegre y sociable que conocen en la universidad.

Y fuera de toda esta maraña de líos amorosos está el típico amigo Otaku, 2D-kun, quien sorprendentemente termina siendo el corazón del grupo, capaz de mantenerlo unido en los momentos más difíciles, y Nana, una parodia/tributo a Nana Osaki del anime Nana, quien comparte su apariencia física y personalidad, por lo cual no tiene paciencia para las ridiculeces habituales del elenco.

En resumen, un elenco muy balanceado y entretenido en general, con aportes variados de cada personaje, y sobre todo con mucha naturalidad en sus acciones. Es sencillo ver por qué a estas personas les gusta estar juntos, como sus acciones afectan a los otros, y como pueden surgir grietas en sus relaciones en el instante que los sentimientos de carácter romántico empiezan a surgir entre ellos.


Conclusión 


La no tan sutil referencia a Nana en todo su esplendor

En serio, que la amnesia se vaya al diablo. No entiendo como teniendo a un elenco tan entretenido por sí mismo, y situaciones tan interesantes por el solo hecho de presentar la vida universitaria japonesa, la cual es raramente mostrada en favor de los romances escolares, a la autora se le dio por complicar todo con una herramienta narrativa tan barata. Parece que intentó aumentar el dramatismo de la manera menos adecuada posible, lo que hace que los últimos cuatro o cinco episodios de la serie sean una tortura.

La conclusión es tan molesta y apresurada, que, si bien en líneas generales podríamos decir que el final es satisfactorio, los últimos episodios, y cómo se llega a ese final no lo son para nada. Por lo tanto me cuesta mucho recomendar esta serie. Yo la disfruté porque los personajes me cayeron muy bien rápidamente y porque durante gran parte de la serie, es una comedia romántica muy sólida. Pero me quedé con un sabor muy amargo después de terminar, ya que realmente es frustrante todo ese potencial desperdiciado. Les diría que la vean si les gustan este tipo de series, pero les advierto que el final los va a enfurecer.


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