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Escrita por: JackBezarius18





Nada nos engaña tanto como nuestro propio juicio.

-Leonardo Da Vinci.

He de confesar que he batallado mucho para pensar en un título ideal para esta opinión, más si somos conscientes de que el siglo XXI es el siglo de los ofendidos, y ojo aquí, que posiblemente lo anterior escrito será motivo para que me gane muchas críticas y ofensas por aquellos que se dicen ser intelectuales, sin embargo, no salen de su habitación a enfrentar los problemas de la cotidianidad, ni tienen la mínima idea de todo lo que pasa en el mundo exterior, y con esto no quiero decir que yo lo sepa todo a la perfección.

Cuando pensaba en cómo abordar el tema correctamente, a mi cabeza venían imágenes de gente molesta llamándome machista, feminista, homofóbico, heterofóbico, ignorante, etc. De una vez quiero dejar en claro que a mí estos temas ni me van ni me vienen, soy un ser humano capaz de razonar y comprender, pero, sobre todo, de entender que independientemente de nuestros ideales, TODOS somos seres humanos, capaces de expresar y sentir.

Durante las pasadas vacaciones de invierno, terminé de ver uno los mejores animes que hasta la fecha haya visto, Yagate Kimi ni Naru, título al cual también le dediqué un artículo de opinión, el cual me gustaría que leyeran, pues considero que va a estar muy relacionado a este que están leyendo ahora.

Al estar escribiendo las primeras líneas sobre Yagate, sentía la necesidad de escribir también sobre su contraparte, el yaoi. Probablemente ahora me gane una corrección o crítica por dos cosas: 1- Asumir que Yagate es un anime yuri. 2- Asumir que el título del cual será la opinión es yaoi. Y sí, es normal, pues Yagate es un título GL, y Yuri!!! on Ice es un título BL. Si aún entre los lectores hay una persona que no entiende la diferencia entre el yuri y el yaoi, con respecto al GL y el BL, es que los dos primeros términos van más encaminados a situaciones más gráficas, sexo en pocas palabras, mientras que los dos últimos tratan de dar más énfasis a lo emocional.

(Algunas personas tras leer el primer párrafo sin haber continuado leyendo el resto)

Los prejuicios.

La temporada de anime de otoño 2018 terminó y con esto finalizó Yagate Kimi ni Naru, título que en mi opinión se presta mucho para debatir sobre la concepción del amor que todas las personas tenemos, esto independientemente de nuestra orientación sexual, pero dejemos el relleno de lado, que para eso está la opinión sobre esa historia.

En un momento de soledad, aburrimiento y tras reflexionar mucho sobre los problemas que actualmente atañan a nuestra sociedad, decidí hacer una investigación basándome en las series de animación japonesa, para descubrir si algunas podrían reflejar algunos de los problemas por lo cuales atravesamos en la actualidad. Es muy difícil abarcar estos temas, más cuando no sabes si serás apoyado o discriminado, pues hoy fácilmente cualquiera se puede hacer con el papel de juez o verdugo. Hablar sobre feminismo, machismo y homosexualidad es como jugar a la ruleta rusa, nunca sabes en que momento saldrá la bala (crítica) que te atravesará el cráneo y te dejará inerte en el suelo, alrededor de un charco de sangre (cientos de personas apoyándote o tirándote hate).

Por allá del 2016 pasé una de las etapas más difíciles de mi vida, no con relación a los antes mencionados tópicos, sino meramente problemas de salud, que afortunada o desafortunadamente ampliaron un poco mi panorama de vida, sirviendo esto para cambiar la percepción que tenía sobre las personas y de nuestra sociedad en general. En ese mismo año y curiosamente en la temporada de otoño, anunciaron Yuri!!! On Ice, título del cual realmente sabía poco, incluso el mismo título me hacía pensar que iba a ser algo relacionado con el género yuri, sólo que sería sobre hielo, ni modo que sobre lava (sí, ya sé que es un mal chiste). Vagamente tenía esa creencia, era muy fácil dejarse llevar cuando en la misma temporada Keijo! hacía su aparición, siendo uno de los máximos estandartes del fanservice hasta la fecha, y ojo, que veamos por donde lo veamos Yuri!!! On Ice también cumple con la función del término antes mencionado, satisfaciendo los gustos de su audiencia. 

Tres años pasaron y Yuri!!! On Ice pasó casi totalmente desapercibido para mí, pero la verdad es que para casi la mayoría de los que consumen anime, esta obra fue más que bien recibida, de hecho, se podía leer por casi todos lados buenos comentarios y opiniones sobre lo genial que era. Husmeando un poco me pude dar cuenta que muchos de estos comentarios eran por parte de mujeres y algunos cuantos de hombres que no necesariamente tenían un preferencia sexual diferente, de hecho son personas que se dan cuenta de cuan buena puede llegar a ser la historia. Aún con todo esto yo seguía con varios prejuicios que en su momento no me permitieron ver la serie, para empezar por su trama, en aquél entonces una historia que estuviera orientada al patinaje sobre hielo no me parecía la gran cosa, pero si lo vemos fríamente es una historia que vino a destacar por encima de muchas otras que salieron en la temporada de otoño 2016, y sin miedo a equivocarme Yuri!!! On Ice hasta la fecha goza de una gran popularidad.  

(Yuri!!! On Ice es una de esas series que sin importar el paso del tiempo, seguirá siendo una de las mejores)

Llevo poco más de una década desde que comencé a ver anime de manera frecuente, y en todos estos años he dejado pasar varios títulos por alto por el simple hecho de pertenecer a unos géneros que no son de mi agrado. Para mí durante la adolescencia era impensable que dentro de los chicos que veíamos anime, alguien dijera que veía yaoi, pues inmediatamente era marginado, tachado de raro y acompañado de un sinfín de insultos de rechazo. En esos años hablar de homosexualidad aún era un tabú muy grande.

Durante mi tiempo de convalecencia hace 3 años, pude ver varios títulos que en su momento dejé en mi lista de espera por pura pereza. Al ir avanzando con cada una de las series de distintos géneros me topé con una bastante interesante, que, aunque incluso yo le diera una calificación perfecta, no llegó a entrar dentro de mis favoritas. Shinsekai yori es una historia que nos transporta a un mundo postapocalíptico donde la sociedad tiene que empezar a reformarse desde 0, sólo que ahora el poco conocimiento de la era anterior a la actual de la historia está prohibido. No hablaré a grandes rasgos sobre el resto de la historia, sólo diré que es aquí donde por primera vez vi en una serie de animación japonesa a dos varones besándose, y no es que fuera un ignorante, sabía que el que busca encuentra, sabía perfectamente el nombre de algunos títulos que yo mismo podía consultar si quería saciar mi “morbo”, pero mis prejuicios me decían -ve otra cosa. Piensa qué dirán si se enteran que ves esto-. Sinceramente no esperaba encontrarme con que Shinsekai yori me mostraría una escena de lo que yo tanto estaba huyendo, y después de haberla presenciado me cuestioné a mí mismo – ¿Esto es todo? ¿Es sólo una muestra de amor y afecto de lo que tanto estaba huyendo? ¿Por qué renegaba ver a dos personas del mismo sexo queriéndose? ¿No es el amor una de las emociones más bellas que como seres humanos podemos experimentar? – Aquella noche un sinfín de dudas existenciales me robaron el sueño, y algunos de mis prejuicios desaparecieron.

(Shinsekai yori muestra distintas formas del amor)

Amor, empatía y comprensión es todo lo que necesitamos.

Soy humano, tengo mis altas y mis bajas, muchas veces he sentido cómo toco fondo y afortunadamente hay manos que se estiran para sacarme del vacío emocional en el que muchas veces me encuentro, ¿por qué les estoy diciendo esto? En un principio mencioné que vivir en este siglo es especialmente difícil, más cuando no sabes quién se puede ofender fácilmente por tus comentarios o comportamientos, incluso cuando estos no llegan a ser del todo ofensivos, o que no van meramente con esa finalidad, sino que el objetivo es lograr un cambio. No quiero decir que el mundo haya estado mejor en siglos pasados, de hecho cada uno ha tenido sus males que en más de una ocasión han puesto al mundo de cabeza. Enfermedades, guerras, movimientos ideológicos mal orientados, muchos de estos han surgido por la falta de empatía y cariño, provocando que el ser humano se haga daño mutuamente, tanto física como psicológicamente, es por eso que al no encontrar algo a que aferrarse del pasado, ni al encontrar esperanza en el futuro muchos seres humanos terminan con su vida, con la esperanza de finalmente encontrar paz y amor en la muerte.

Los años han pasado y ahora me he forjado una mentalidad que ni en sueños durante mi adolescencia pude aspirar, pero a veces doy gracias por haber pasado una experiencia que hizo cambiar mi forma de pensar, ya sea para bien o para mal.

En diciembre del año pasado una persona muy cercana y querida para mí me incitó a darle una oportunidad a Yuri!!! On Ice, y siempre le estaré agradecido por abrirme aún más los ojos, pues descubrí una obra donde dejando de lado el fanservice, tiene una buena historia y que ofrece una temática diferente dentro del mundo del spokon. El patinaje sobre hielo por si solo es hermoso, pero cuando hay una historia de amor y admiración de trasfondo, hace que esta sea “perfecta”.

Siempre lo he mencionado, en cada historia de anime que veo, o manga, siempre busco encontrar parecido con alguna de mis relaciones amorosas que he tenido, evidentemente no todas son similares, ningún amor es parecido, sólo hay algunas coincidencias. Cada pareja tiene un código único e irrepetible, que al finalizar la relación se vuelve difícil de transmitir a otra persona.

(Es mediante abrazos, caricias, besos, gestos, palabras y otras cosas que el ser humano crea lazos con otros. Todos a su modo y manera)

Cada historia que he visto o leído nos muestra diferentes caras del amor, historias como Oyasumi Punpun y Henshin nos muestran el amor inocente que se llega a transformar en una obsesión malsana, donde las emociones negativas del amor son maximizadas. Just Because y Tsuki ga Kirei nos reflejan al primer amor, el cual muchas veces está acompañado de temor e inseguridad, pues estamos entrando a un nuevo mundo. Series como Tsurezure Children y Karakai Jouzu no Takagi-san, muestran situaciones cómicas que suceden durante el romance. Finalmente, Yagate Kimi ni Naru y en este caso Yuri!!! On Ice, nos muestran un panorama donde se presenta el romance entre personas del mismo sexo, sin embargo, es el tipo de romance y emociones que cualquier humano puede llegar a experimentar.

Es normal escuchar o leer e incluso juzgar qué comportamiento deberíamos tener, que si el hombre debe ser más rudo, que si la mujer tiene que ser más emocional, etc. Son estos juicios de valor los que no nos dejan ver más allá. El amor no es algo que sólo le pertenece a ciertos grupos de personas, es una emoción universal que todo ser humano puede llegar a experimentar, así que dejemos de imponer roles en personajes, pero sobre todo en otros seres humanos.

Para finalizar quiero agradecer a cada una de las personas que me compartieron sus conocimientos sobre el yaoi y el BL, lamento no haberlos expresado del todo en esta opinión, pero tengan por seguro que veré todas aquellas series que me han recomendado. Sin más que decir me despido, esta ha sido la opinión de un heterosexual. 



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