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- Reseña: Sakamichi no Apollon
Escrita por:
OnionSoda
Estudio: MAPPA, el estudio de los anime con pobre concepto femenino.
Episodios: 12, duración normal.
Géneros: Drama, Romance, Escolar y Musical
Resto de la ficha
Hola y bienvenidos sean a esta reseña de una de las obras del género dramático más conocidas. Esta reseña es un tanto especial porque es la primera que hago por encargo (hecho en mi anterior reseña), y no porque me interesase verla...
No me interesa el jazz. No me interesa el currículo del director ni el estudio detrás de esto, así que no pongo los detalles técnicos por delante de lo que si considero interesante: la historia.
La historia se ubica en Japón en los años '60 -plena era de la masificación de los nuevos géneros musicales occidentales- y sigue a Kaoru Nishimi, un reservado pianista que acaba de transferirse a una nueva escuela donde conoce a Sentarou Kagabuchi, un infame rufián bohemio con una afinidad especial por sus dos pasiones: la batería y el jazz, y su amiga de la infancia, Ritsuko Mukae. Ellos se verán envueltos en un trama de pasiones y sentimientos en conflicto que convergen en la música, y florecerán una amistad que los llevará a liberarse y crecer.
Sakamichi no Apollon ("Chicos en la ladera") es un anime que se concentra mucho en el aspecto relacional y emocional de sus personajes principales a medida que estos toman decisiones trascendentales -y al final de cuentas no tanto- sobre su presente y sobre los sucesos que ocurren.
Quizá hayas notado que ubiqué el género "musical" como último en la ficha y es porque, todas las cosas consideradas, este anime realmente tiene muy poco de jazz o de música en sí: hay a lo más 8 interpretaciones (no saliendo de entre 4 canciones, ni sobre todo esta) concentradas en la primera mitad de la serie y casi ninguna pasa del minuto y medio; no se explica o desarrolla ninguna particularidad del rubro más que mencionar a exponentes; La OST de fondo carece de jazz; realmente no le da tanta importancia la trama a la música en sí, pero sí lo que pasa alrededor de esta.
Digo eso para que no tenga a nadie por engañado; sí, "suena lindo" y el detalle de cómo se anima a Sentaro tocando la batería es notable, pero esto no es suficiente si sinceramente la quieres ver porque ""tiene jazz"". Aunque si en realidad sos como la generalidad de la genteignorante -como yo- que le gustan las cosas con jazz nada más porque es estilístico y cooool y tocan bien y mirá como sacude los palitos con esos brazos fibrosos y llenos de heterosexualidad quizá resulte verdaderamente placentero, peeeero debes considerar que esto va por el drama.
Todo el drama de la serie es de un tipo muy específico: "el drama del intruso". Una o varias situaciones de status quo relacional que se pierden con la llegada o intervención de X personaje, "el intruso", y sobrevienen montones de malentendidos, oportunidades perdidas y gente emocionalmente resentida.
En este sentido Sakamichi no es muy especial que digamos en lo que hace, aunque se esfuerza en no mantener o estirar ciertas situaciones dramáticas típicas.
Eso último hace que sea muy fácil de llevar, pero también hace que se vuelva algo rígida en un esquema donde nada se resuelve sin traer dos conflictos más por cierta o aquella... conveniencia... y entonces hace que se pierda de foco y muchas veces deambule hacia la nada con tal de añadir más drama porque sí. Entonces, hay cada vez más tensión hasta que interviene el Jazz, ¡y vaya cómo lo usan! Cuando lo usan...
La serie en sí no diría que es lenta, pero es casi monótona cuando no está tocando música. En ese momento explota de ánimo festivo y catártico que representa bien la sensación de liberación y escapismo de los personajes cuando tocan. Es notable su uso como aliviador de tensión porque es realmente lo único que hace de respiro frente a todo el "dramón" de alrededor. Sin ello, como sucede en la segunda mitad, la serie pierde mucho atractivo e incluso ritmo.
Sakamichi tiene un elenco de personajes bastante variados que los presenta y expone muy eficientemente y, en su mayoría, caracteriza algo bien, pero tiene tres defectos:
Uno es la consistencia de actitudes que de momentos es cuestionable tanto el porqué hacen determinada acción hasta las consecuencias de ella; el otro es que los personajes son algún estereotipo (generalmente de músico) y se definen primero por ello; ninguno encuentra su arco personal concluido.
porque tenés que ser inteligente y calificaciones excelentes para tocar el piano, ¿sabías?. Víctima de marginación y bullying de la nada, a pesar de ser adinerado y listo, características que según el restante 90% de la ficción japonesa le daría un séquito de admiradores... y también es supuestamente lindo si cuidara la apariencia.
En definitiva, es un pianista.
Su arco personal se trata de encontrar felicidad en su vida gracias a la fortuita intervención de Sentaro, lo que le daráuna vida amistad, madurez, libertad y esperanza, o al menos por ahí iba su desarrollo hasta antes del último arco.
Este es uno de esos casos donde tenemos un protagonista donde por momentos es el señor ternura y después es un manipuladory acosador y violador en potencia porque así es el romance de época que se sale indemne de todas las que se manda y se lo perdona, o sea es un caballero de los de antes.
Es sin duda el personaje más simpático del elenco, no monologuea, hace que pasen cosas, y es como un amigo perfecto, tanto que realmente no tiene nada por desarrollar. Aunque, siendo más preciso, tenía dos conflictos personales por tratar, uno de ellos resuelto sin él y otro que el anime simplemente no abordó cuando debió. Por eso desde el principio al final de la serie no experimenta cambio permanente alguno hasta que toma una resolución espontánea que no le sumó nada a la serie más que el último gran hecho dramático, y le restó todo.
a moverle el sótano ( ͡° ͜ʖ ͡°)
Su rol está en función de quién se siente atraído por ella y ella de quién, y en hacer que las relaciones se tensionen y poco más la verdad. Se le dedica mucho tiempo a su conflicto personal de quién le gusta, o que no le corresponden, y entonces la serie pasó progresivamente de ser una historia de amistad superadora a una de corazones rotos con el peor grupo de amigos -representado en buena luz- que he visto. En efecto, es una protagonista que destruyó la amistad de un introvertido anteojos y un japonés rubio extrovertido.
Y todos ellos concluyen, pero no el trío protagonista.
Es más, al final se invoca una situación semejante a las originales que intenta provocar alegría, pero de ninguno modo termina algo. Es un no-final provocado por el hecho dramático del último arco que salió de la nada y es mi gran insatisfacción con la serie.
A mí me gusta el género drama -de hecho es uno de mis favoritos-, pero hay tres modos de ejecución que considero que lo abaratan: la burda conveniencia o casualidad de los hechos, la miseria o exposición penosa y la espontaneidad. Sakamichi no Apollon no sólo no concluye conflictos, desarrolla deforma en extremo desequilibrada a sus personajes ni termina arcos personales, sino que también comete esos tres vicios en sucesión en la segunda mitad.
Menciono mucho esto de la mitad, porque, la verdad, tuvo un gran comienzo que prometía convertirse en una igualmente gran historia, pero el sentido de progresión se perdió en un punto.
Pasó a tener también grandes momentos, pero aislados por montones de otros inconsecuentes que llevaron a que, luego de que Kaoru haya tenido un importante desarrollo, nada más crezca.
No me interesa el jazz. No me interesa el currículo del director ni el estudio detrás de esto, así que no pongo los detalles técnicos por delante de lo que si considero interesante: la historia.
Sinopsis
La historia se ubica en Japón en los años '60 -plena era de la masificación de los nuevos géneros musicales occidentales- y sigue a Kaoru Nishimi, un reservado pianista que acaba de transferirse a una nueva escuela donde conoce a Sentarou Kagabuchi, un infame rufián bohemio con una afinidad especial por sus dos pasiones: la batería y el jazz, y su amiga de la infancia, Ritsuko Mukae. Ellos se verán envueltos en un trama de pasiones y sentimientos en conflicto que convergen en la música, y florecerán una amistad que los llevará a liberarse y crecer.
Desarrollo
Quizá hayas notado que ubiqué el género "musical" como último en la ficha y es porque, todas las cosas consideradas, este anime realmente tiene muy poco de jazz o de música en sí: hay a lo más 8 interpretaciones (no saliendo de entre 4 canciones, ni sobre todo esta) concentradas en la primera mitad de la serie y casi ninguna pasa del minuto y medio; no se explica o desarrolla ninguna particularidad del rubro más que mencionar a exponentes; La OST de fondo carece de jazz; realmente no le da tanta importancia la trama a la música en sí, pero sí lo que pasa alrededor de esta.
Digo eso para que no tenga a nadie por engañado; sí, "suena lindo" y el detalle de cómo se anima a Sentaro tocando la batería es notable, pero esto no es suficiente si sinceramente la quieres ver porque ""tiene jazz"". Aunque si en realidad sos como la generalidad de la gente
Todo el drama de la serie es de un tipo muy específico: "el drama del intruso". Una o varias situaciones de status quo relacional que se pierden con la llegada o intervención de X personaje, "el intruso", y sobrevienen montones de malentendidos, oportunidades perdidas y gente emocionalmente resentida.
En este sentido Sakamichi no es muy especial que digamos en lo que hace, aunque se esfuerza en no mantener o estirar ciertas situaciones dramáticas típicas.
Eso último hace que sea muy fácil de llevar, pero también hace que se vuelva algo rígida en un esquema donde nada se resuelve sin traer dos conflictos más por cierta o aquella... conveniencia... y entonces hace que se pierda de foco y muchas veces deambule hacia la nada con tal de añadir más drama porque sí. Entonces, hay cada vez más tensión hasta que interviene el Jazz, ¡y vaya cómo lo usan! Cuando lo usan...
La serie en sí no diría que es lenta, pero es casi monótona cuando no está tocando música. En ese momento explota de ánimo festivo y catártico que representa bien la sensación de liberación y escapismo de los personajes cuando tocan. Es notable su uso como aliviador de tensión porque es realmente lo único que hace de respiro frente a todo el "dramón" de alrededor. Sin ello, como sucede en la segunda mitad, la serie pierde mucho atractivo e incluso ritmo.
Personajes
Sakamichi tiene un elenco de personajes bastante variados que los presenta y expone muy eficientemente y, en su mayoría, caracteriza algo bien, pero tiene tres defectos:
Uno es la consistencia de actitudes que de momentos es cuestionable tanto el porqué hacen determinada acción hasta las consecuencias de ella; el otro es que los personajes son algún estereotipo (generalmente de músico) y se definen primero por ello; ninguno encuentra su arco personal concluido.
Kaoru Nishimi
El protagonista de la serie, un pianista introvertido, idealista, con problemas de confianza, observador y, cómo no, un intelectual En definitiva, es un pianista.
Su arco personal se trata de encontrar felicidad en su vida gracias a la fortuita intervención de Sentaro, lo que le dará
Este es uno de esos casos donde tenemos un protagonista donde por momentos es el señor ternura y después es un manipulador
Sentarou Kawabuchi
Un baterista mestizo hijo de americano, o sea que es un rufián bohemio e incomprendido y por ello un bruto extrovertido de gran corazón; o sea, todo lo contrario al prota, un baterista. Es sin duda el personaje más simpático del elenco, no monologuea, hace que pasen cosas, y es como un amigo perfecto, tanto que realmente no tiene nada por desarrollar. Aunque, siendo más preciso, tenía dos conflictos personales por tratar, uno de ellos resuelto sin él y otro que el anime simplemente no abordó cuando debió. Por eso desde el principio al final de la serie no experimenta cambio permanente alguno hasta que toma una resolución espontánea que no le sumó nada a la serie más que el último gran hecho dramático, y le restó todo.
Ritsuko Mukae
La amiga de la infancia de Sentarou, o sea que es una dama de su edad que lo cuida como si fuese la madre o hermana porque es responsable y comprensiva y estaba enamorada de él, ¿lógico, no?, hasta que llega Kaoru Su rol está en función de quién se siente atraído por ella y ella de quién, y en hacer que las relaciones se tensionen y poco más la verdad. Se le dedica mucho tiempo a su conflicto personal de quién le gusta, o que no le corresponden, y entonces la serie pasó progresivamente de ser una historia de amistad superadora a una de corazones rotos con el peor grupo de amigos -representado en buena luz- que he visto. En efecto, es una protagonista que destruyó la amistad de un introvertido anteojos y un japonés rubio extrovertido.
En conclusión
Repensando los personajes encuentro algo curioso: los demás personajes tienen presentados, o bien un conflicto propio, o bien una aspiración; algunos bien simples y básicos, otros como Junichi y Yurika dignos de su propia historia. Y todos ellos concluyen, pero no el trío protagonista.
Es más, al final se invoca una situación semejante a las originales que intenta provocar alegría, pero de ninguno modo termina algo. Es un no-final provocado por el hecho dramático del último arco que salió de la nada y es mi gran insatisfacción con la serie.
A mí me gusta el género drama -de hecho es uno de mis favoritos-, pero hay tres modos de ejecución que considero que lo abaratan: la burda conveniencia o casualidad de los hechos, la miseria o exposición penosa y la espontaneidad. Sakamichi no Apollon no sólo no concluye conflictos, desarrolla deforma en extremo desequilibrada a sus personajes ni termina arcos personales, sino que también comete esos tres vicios en sucesión en la segunda mitad.
Menciono mucho esto de la mitad, porque, la verdad, tuvo un gran comienzo que prometía convertirse en una igualmente gran historia, pero el sentido de progresión se perdió en un punto.
Pasó a tener también grandes momentos, pero aislados por montones de otros inconsecuentes que llevaron a que, luego de que Kaoru haya tenido un importante desarrollo, nada más crezca.
5,5/10
Grandes momentos; Historia y personajes a medio hacer.
¿Y vos, qué opinás? ¿Te parecieron buenos los desarrollos y el final de esta serie?
v hcvb
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