Saya Kisaragi es una chica normal que vive junto a su padre en el templo de un pequeño e idílico pueblo. Durante el día no es más que una joven entusiasta que se divierte llevando una vida simple mientras va al instituto con sus amigos; sin embargo, de noche es una guerrera sagrada dedicada a proteger al pueblo y sus habitantes de unos monstruos antropófagos llamados Elder Bairn como en el pasado lo hizo su difunta madre... pero pronto empezará a notar que hay algo más allá de las apariencias.

¿Habrán tenido razón? Veámoslo.

Mientras muérete de dulzura con la Nana cantando

Desarrollo

Blood-C nos presenta al principio una fórmula sencilla de seguir: el "adolescente normal" con superpoderes que acude al llamado de su mentor (o en este caso padre) para combatir un enemigo que amenaza lo mundano de sus días como estudiante. 

Ese opening es un excelente ejemplo de cómo se deben hacer: una gran canción con tono apropiado a la serie, letra relevante y fundamentalmente condensa todo lo que ofrece la serie dándote guiños que no spoilean nada.



Esta es una idea bastante simple y hecha muchas veces por los Power Rangers pero práctica para cubrir la motivación de nuestra prota, el conflicto principal y la provisión de drama... Y ya acá, tan temprano como el primer episodio, es
cuando se ven algunos de los problemas más recurrentes de la serie y el punto de ruptura con los fans de la franquicia. 

Verás es normal la presencia de un defecto en estas historias: la cohesión. Como dije en el anterior párrafo, todo suena bien y práctico en el papel, pero a la hora de la verdad hay "dos historias en competencia" que corren el riesgo de ir por carriles paralelos sin nunca interceptar de modo natural; y desafortunadamente esta es la sensación que produce la primera parte de nuestra premisa, y de la que nunca se deshace en la primera mitad; pero el problema va más de ahí.

Gran parte de los episodios es dedicada a dos clases de escenas: Saya caminando hasta X lugar mientras canta y se distrae con algo; y Saya interactuando mundanamente en la escuela con sus compañeros o en la cafetería con el dueño Yukito Fumito; ¿Cuál es el problema con eso? Muchos. Para empezar, el contenido de esas partes es reminiscente a un shoujo genérico y malo desde el humor, las interacciones y la caracterización de los personajes que, dicho sea de paso, parecen copias básicas de otros títulos de la autoría de CLAMP.

Hasta dan indigestión

Por el otro lado, cuando la sipnosis decía que esto es "idílico", lo decía demasiado en serio: Blood-C trata todo este apartado con un ritmo especialmente lento y tedioso que contrasta con la acción. Tampoco ayuda al caso que estas escenas cotidianas en varios puntos no son más que montón de polígonos de gradientes marrones, celestes y negras sin mayores detalles que ayuden a pasar mejor el ver a nuestra prota corriendo por un fondo inerte por varios segundos.

Supongo, igual, que todo está perdonado si la recompensa que buscas es suficiente... Y, bueno, las peleas son buenas, especialmente cuando hablamos de las coreografías y la variedad de situaciones que presentan los diseños -basados en Yokai- de los... Eruder Buraien, Erder Brayen, Herder Baien... dah, ¡al carajo! Los Mons- Elder Bairn. 

Peeeeero al principio son cortas y/o tan desprovistas de contexto y consecuencia que parecen más la escenas de acción de un piloto. Realmente aportan poco a lo que es la serie en su inicio; son como relleno para llevarnos a las escenas del café con malvavisco, y no al revés. 

"Los ingredientes son: Slices of Life, lágrimas de fans, aburrimiento y amor"

Hasta ahí explicamos un poco el rechazo generado hacia esta serie: es una barrera de ingreso muy alta su primera parte, tanto así que con el rumbo poco claro directamente desmotiva para verla; y eso que aún imaginas lo que está por venir... 

A falta de cosas para que se quejen los que la vieron en emisión, la censura acá fue castrante.

Ahora toca dirigirnos al resto de la serie.

...o te caemos con el sindicato, perra.

Es bueno primero que nada dirigirnos a las tediosas escenas descritas con anterioridad para recalcar algo: son una mina de presagios y pistas difícilmente detectables sino viniste advertido o -¿por qué no?- prestabas atención porque te venían gustando las escenas del café. 
Suspenso y misterio, este es el verdadero rumbo de Blood-C que empieza a señalarse tan pronto como el episodio 5. Es considerable la mejora de la serie apenas empieza a centrarse en esto, hasta las escenas "no serias" comienzan a perfilarse hacia algo, en lugar de divagaciones sin sentido o propósito narrativo. También es acá cuando empieza a subir las apuestas tanto en drama, acción y gore, junto a alcanzar un ritmo más apropiado; es como si a una serie de 12 capítulos le sobrase el tiempo equivalente a 3, algo que no había visto antes más que en alguna serie de 24+.

Esta es una historia, como sui generis este no propicia, de la búsqueda del héroe por su pasado y por evitar la tragedia que asedia su feliz vida. No tanto es sobre la muerte de determinados personajes -asunto que considerando la pésima caracterización que tienen, es acertado que no lo sea-; sino que va más del lado de ponerse en los pies de Saya y su "mala suerte".

Por otra parte, hablando del Gore, episodio a episodio esta serie va ganándose su presencia en cualquier ránking de animes sangrientos, y eso sin mencionar su mórbida fijación por dejar en primer plano cadáveres mutilados o decapitados. 
En cierto punto cruzó una línea y esto se terminó por volver una comedia visceral bastante "gratuita", hasta llegar a un nivel legendario en el episodio final.

"¿Padeces aracnofobia? ¿No? Bueno, vamos a curar eso."

Aunque aquello no es realmente tanto problema como los otros, pues verás, tampoco es que se haya evaporado el problema de ritmo y al que ahora se le suman unos saltos lógicos bastante notorios que son difíciles de tratar sin revelar nada, pero que si la ves lo notarás porque Blood-C hizo algo muy muy particular.

El Plot-twist

Hasta ahora venía hablando de Blood-C como una serie como muchas otras que comenzó flojo cuando debía responder a las expectativas de los rábidos fans de una franquicia -una fundada en lo que es básicamente nada-; y que, sacando el gore, no tiene nada más que la haga motivo de tan fuertes y dispares posiciones o para que le haga esta reseña.

Hasta que llegamos al Plottwist. 
La verdad es que este tema es muy necesario tratarlo y por eso me tuvo hasta último momento planteándome cómo encarar mi comentario. 
No es para menos: si algo le es innegable a Blood-C es que fue ambiciosa y apostó en grande, pero TAN grande, que no es de creer. 
Pero antes no condimentaré la cuestión y diré la verdad: la forma en que se lleva acabo juega muy en contra de la serie desde varios ángulos, especialmente como es casi arruinado por un guión terrible en el momento de la revelación; aunque la idea central de este giro argumental se mantiene independiente de los modos.

Sin eludir más el tema, recordemos mis comentarios sobre el "aire a shoujo malo" y de cómo esto está en manos de las CLAMP, las especialistas de shoujo que afeminaron a dos generaciones enteras-incluyendo a este buen señor que leen- con sus obras más populares. 
¿Cómo es que hicieron un trabajo indigno de hasta cuando eran escritoras de fanfics?. 
La respuesta la tiene el plottwist cerca del final: Blood-C es mala adrede. 

Así es, como digo, intencionalmente mala y no es que este giro fue una decisión improvisada en el último momento para "salvar la serie". No, en retrospectiva se lo ve venir muy claramente. Esta revelación justifica, revierte o empeora todo el criticismo hacia la serie y cambia las implicancias de cada cuestión puntual a la que me dirigí o a la que te dirigirás si la ves. Es un punto de ruptura para todo. 
Si hay un extremo entre la ridiculez y la genialidad, esta serie no se para sobre la línea. No, no... Se hizo su casa, pagó la hipoteca, la de sus primos, se compró un perro y plantó un limonero. 

¿Y qué pasa si te digo que luego de dejar un tendal de gente herida con tal maniobra, encima de todo eso, se da el descaro de terminar en un cliffhanger hacia la película que salió un año después?

Está clarísimo el asunto: están jodiendo con vos, espectador, tanto como la historia está jodiendo a Saya. 

En Conclusión

Estando todo dicho y revisando mis notas veo algo claro: este anime está lleno de ingredientes que le proporcionan sustancia a lo que de otra forma sería un anime concentrado en ser sangriento y nada más como su original. Sería de esas cosas que con suerte ves una vez y luego desaparecen de tu mente. 

Blood-C tiene una idea central única en el medio -y no muy común en la ficción en general- y maneja las expectativas con ella de una forma tan despiadadamente única que es el motivo final de la polémica. 

En el camino, no obstante, hay muchos altibajos claros, teniendo como positivo: 

*Los diseños de monstruos que ofrecen una interesante variedad y los de personas tan característicos de CLAMP -la gente fideo-; 
*Una banda sonora más que apropiada para ambientar la totalidad de la serie, con un opening perfecto y con Nana Mizuki (la voz de Saya) cantando un gran Ending;
*Variadas escenas de acción con coreografías vistosas;
*Suspenso y dramas bien logrados en varios momentos;
*Un personaje principal bien caracterizado y desarrollado;
*El voice acting funciona a tantos niveles que es gracioso recorrer varias escenas de nuevo;

...y como negativo:
*El manejo de los tiempos y el ritmo que confabulan en cómo dan por resultados los siguientes puntos;
*Un misterio mal manejado, del que la narrativa y el guión en varios momentos se quedan cortos en la sutileza que demandaba;
*Un final muy precipitado que deja pilas y pilas de cosas por resolver a la película:
*Los secundarios, todo ellos, tienen severas falencias por la misma y, a la vez, una completamente distinta razón a la que puede que pienses;

Entonces, si tuviese que definir a Blood-C en una palabra sería: "roto". 

Buenos componentes conectados mal; pero no te confundas por mi crítica. Para una consideración normal puede que sea mala -no terrible como la pintan-, de otra forma vale mucho la pena ver si llevas un tiempo en este medio o estás abierto a apreciar artilugios únicos y ambiciosos de historia más allá del resultado; este es el punto en el que algunos la catalogan de brillante.

En lo personal, me encuentro maravillado por este anime y, aun teniendo el conocimiento previo de todo lo que iba a suceder, me fue difícil de creer lo que veía. Ese final me hizo largar una carcajada, querer aplaudir de pie y sentir indignado, todo a la vez.

Ahora, si querés ver la resolución final de esto o que se respondan todos los interrogantes, encontrarás en Blood-C: The Last Dark (advertencia: spoilers en la sipnosis) una película carente de esta ambigüedad y hasta, diría, innecesaria. Sumarizando: largamente prescindible su recorrido hasta el final que son -a lo sumo- diez minutos de contenido porque se dedica a contar otra historia con varios personajes que conjuntamente no tenían nada que hacer con Blood-C y que están para cubrir el largo de la duración estándar de una película.

Volviendo a lo que de verdad nos atañe:

5/10

Gran idea, mala ejecución. 

Ridículamente Brillante/Brillantemente Ridícula

¿Es un comentario a las expectativas? ¿A la calidad de la escritura de las obras mordernas? ¿Una metáfora de la realidad percibida es falsa?... ¿O sólo es un incordio condimentado con picos altos? Y sino, quizá, ¿las CLAMP odiaban con todas las ganas a Blood+?

Por mi parte, si alguien viene y te dice que el Anno, Urobuchi o cualquier otro de estos es el más grande troll del anime, dile de mi parte que es un poser/secundario y qué sólo hay un troll supremo, y es una reina:

Esta señora

Espero que mi reseña te haya vendido honestamente esta serie, o que al menos hayas disfrutado leerme. Nos veremos en la próxima donde seguramente reseñaré algo de esta temporada que se termina. 

Hasta entonces será.